Pedro Sánchez vuelve mañana a un Congreso de los Diputados medio vacío a solicitar la segunda prórroga del estado de alarma para luchar contra la pandemia de covid-19 y convalidar tres reales decretos-leyes de medidas urgentes para aplacar el impacto que el virus ha tenido en la economía y en la sociedad.

La inmensa mayoría del hemiciclo respaldará el alargamiento del confinamiento, según lo anunciado por sus portavoces. No obstante, la CUP adelantó su voto en contra, Junts per Catalunya se abstendrá, como ya hizo en la primera prórroga, y Vox no quiso aclarar qué harán sus diputados.

Díaz y Calviño

El debate empezará a las nueve de la mañana con la intervención de Sánchez argumentando los motivos para el estado de alarma y seguirá con la intervención de todos los portavoces, con Pablo Casado (PP) el primero. Después será el turno de abordar los tres decretos: el que incluye medidas para ayudar a colectivos vulnerables, a las 'pymes' y autónomos (argumentado por la vicepresidenta de Economía, Nadia Calviño) y los concernidos al despido vinculado al coronavirus y el del permiso retribuido recuperable (que serán defendidos por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz). El efecto de este último, que supuso el cierre de todos los servicios no esenciales y afectó a las grandes industrias y la construcción, acaba justo mañana a medianoche, antes de los días que son festivos por Semana Santa en la mayor parte de España.

El Gobierno de coalición confía en que todos los decretos sean convalidados y sean tramitados como proyecto de ley, pese a que muchos partidos se abstengan en señal de protesta por no haberlos acordado previamente. Fuentes parlamentarias socialistas adelantaron que los sacarán adelante gracias a los votos del PSOE, Unidas Podemos y algunos partidos pequeños más las abstenciones del resto. De Vox creen que solo pueden esperar el voto en contra.

El PSOE busca a Ciudadanos

Fuentes del PP anunciaron que se abstendrán en el que impulsa medidas para ayudar a personas vulnerables, 'pymes' y autónomos, y rechazará los otros dos. Esas fuentes aseguraron que el PSOE no ha querido negociar con ellos porque continúa con su «filosofía de unilateralidad», lo contrario de como lo ve Ciudadanos. Un portavoz reveló ayer que el PSOE estaba dispuesto a aprobar aplazamientos en el pago de impuestos y cotizaciones y nuevas bonificaciones a los autonómos.

ERC, que se abstuvo en la primera prórroga, no ha querido adelantar su posición. Junts per Catalunya votará a favor de los decretos con medidas laborales y se abstendrá en el de ayudas porque no comparte que elimine la competencia de las autonomías en los fondos destinados a políticas activas de empleo, una denuncia que también hace el PNV, que no concretó el sentido de su voto en este caso. Los nacionalistas vascos se abstendrán en el del permiso retribuido.

La mayoría de los grupos participarán en el debate con una pequeña representación de parlamentarios, como ha ocurrido durante la pandemia. No obstante, el PP, en vez de enviar a nueve diputados como hasta ahora (el 10% acordado por todos los partidos), mandará a 10. Pretendía que 45 parlamentarios de los 89 que tiene acudieran al pleno, pero vio que su propuesta encontró el rechazo del resto y ha preferido no hacerlo. La presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, no puede prohibírselo.