El Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA) tendrá una nueva reforma en la presente legislatura. Así lo ha anunciado el consejero de Agricultura, Joaquín Olona, tras recordar en las Cortes de Aragón que aunque el centro no se ha visto afectado especialmente por el covid-19 el problema en la gestión de sus expedientes "ya existía de antes y no se ha llegado a resolver".

Olona ha adelantado que la reforma que plantean desde el departamento "tiene como objetivo mejorar la prestación delos servicios públicos" de un instituto que desde su creación en el 2003 no ha logrado nunca estar al día. "Ojala esto respondiera a una situación coyuntural por la crisis actual", ha explicado. Aún así, admitiendo estas dificultades, en su intervención ha destacado que el centro sirve para garantizar la protección del medio ambiente, un objetivo que está "por encima de todos".

Olona ha anunciado que se compromete a modificar la ley que rige un centro (ya ha tenido tres) que ha dotado a la comunidad de una gestión ambiental especializada con una "destacada transparencia", algo que según Olona es lo que permite formular las críticas que se han hecho desde el PP. El número de los expedientes que se queda sin resolver (ha aumentado un 58%) crece año tras año. "Les recuerdo que llevan cinco años gobernando", le ha cuestionado el diputado Antonio Romero por su "incapacidad de gestión" al avanzar en la materia.

Romero ha explicado que hace falta "una alfombra roja" ante cualquier expediente que entre en el INAGA. Los populares piden que se agilice la burocracia y se establezcan métodos que eviten tratar de "uno en uno" cada una de las solicitudes.

La cuarta modificación de la ley en 17 años implica aumentar la fórmula de la declaración responsable de un modo "tan extenso como sea posible", trabajar para reducir los plazos de espera, modificar la respuesta del silencio administrativo en beneficio de la "sociedad". También habla de colaborar con los colegios profesionales que hacen visados o comprobaciones que el INAGA debería dar por buenas. Otra forma de evitar expedientes paralizados tendrá que ver con la calidad de los mismos, así, podrán rechazar directamente aquellos que no cumplan con los criterios de calidad necesarios.