El aluvión de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) vinculados a los efectos de la crisis del coronavirus ha provocado el colapso de las Administraciones encargadas de su tramitación. Por este motivo, el pago a los primeros afectados del paro correspondiente al mes de marzo se retrasará hasta el 10 de mayo, en lugar de abonarse en la fecha que debería efectuarse (el 10 de abril), según ha confirmado la dirección provincial del Servicio Estatal de Empleo Público (SEPE) de Zaragoza. Esta situación solo afecta a los trabajadores incluidos en los ajustes laborales provocados por la pandemia y no al resto de perceptores.

El SEPE, dependiente del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, no recibió hasta ayer los primeros expedientes causados por el covid-19 en Zaragoza y este martes finalizaba el plazo para ordenar las pagas del mes de marzo. “No ha habido tiempo material para poder hacer la tramitación”, ha asegurado el director provincial del SEPE en Zaragoza, Fernando de Miguel, quien ha justificado el problema en la complejidad del proceso y el abultado número de afectados. Según ha explicado, no se trata de un proceso automático, sino que deben mecanizarse los datos caso por caso para analizar y cotejar las diferentes circunstancias cada trabajador (base de cotización, periodo concedido, cargas familiares o salario, entre otras variables).

“Prácticamente nadie va a poder cobrar en plazo. Ha sido imposible llegar a tiempo porque es un trabajo muy costoso”, ha reconocido, aunque ha confiado en que el cuello de botella generado por el alud de expedientes se vaya resolviendo a lo largo del mes de abril, por lo que ha descartado que vuelva a producirse un retraso de la siguiente mensualidad.

Precisamente, para evitar eso ocurra, el SEPE va reforzar su plantilla con la contratación de 18 trabajadores en Zaragoza, además de desviar a personal de otras áreas a la gestión de los ERTE. El organismo cuenta con una plantilla de 160 personas en esta provincia.

DE UN DÍA A DOS SEMANAS DE PARO

La demora en el abono de la prestación puede llegar a ser de entre 40 y 56 días, depende cuando se la fecha de inició de la suspensión de empleo. En el caso de los trabajadores de la hostelería o el comercio, los ERTE han sido presentados por causa de fuerza mayor y su aplicación podía solicitarse desde al menos el 15 de marzo, cuando el Gobierno de Aragón ordenó el cierre de estos establecimientos. Para este colectivo, por tanto, la paga que se demora sería de hasta dos semanas de paro.

Desde el SEPE han asegurado, sin embargo, en muchos casos la paga que se demora computa tan solo varios días, por lo que el quebranto económico sería limitado. En el caso de los empleados PSA, por ejemplo, afecta a una única jornada porque entra en vigor el 31 de marzo, si bien, hay trabajadores a los que pueden corresponderle hasta dos semanas.

LA DGA REFUERZA LA DIRECCIÓN GENERAL DE TRABAJO

El ERTE del fabricante automovilístico, el mayor de todos los presentaos con 5.500 trabajadores afectados, es uno de los cerca de 400 expedientes que ya ha recibido el SEPE de Zaragoza tras ser autorizados por la Dirección General de Trabajo del Gobierno de Aragón. La autoridad laboral de la DGA está también desbordada por la ingente cantidad de procedimientos de está tramitando. Hasta el pasado viernes había recibido un total de 1.504 expedientes para casi 20.000 trabajadores.

Para dar respuesta a esta elevada carga administrativa, también se ha reforzado el personal de la dirección general de Trabajo que tramita los expedientes. Actualmente hay en torno a 85 personas dedicadas exclusivamente a esta tarea: todo el personal de la dirección general, las subdirecciones provinciales de Trabajo y parte de las plantillas de la Secretaría General Técnica, de la Dirección General de Economía y del Inaem, todas dependientes del departamento de Economía del Gobierno de Aragón.