La mayoría de los grupos parlamentarios consideraron este martes tras conocer la dimisión de Pilar Ventura que la decisión era, de alguna forma, la única salida que le quedaba a la ya exconsejera de Sanidad. Un «paso inevitable» tras «el grave error cometido», resumió IU. El PP fue algo más allá y aseguró que la dimisión demuestra que la gestión sanitaria de la pandemia «ha sido errática de principio a fin», mientras que VOX subrayó que «los lazos de entendimiento» con los profesionales «estaban rotos».

Por su parte, el portavoz parlamentario de Ciudadanos en Aragón, Daniel Pérez Calvo, reconoció «el gesto» de Ventura al dimitir tras sus «desafortunadas e irrespetuosas palabras con el colectivo sanitario». Pérez confió en que el presidente de la DGA, Javier Lambán, tenga «éxito» al reorganizar el Departamento.

El PAR, socio del cuatripartito junto a Podemos y CHA, manifestó su respeto a la «decisión personal» de Ventura y le agradeció su labor «en una época muy complicada» por la pandemia. El portavoz parlamentario del Partido Aragonés, Jesús Guerrero, confió en que quien le sustituya al frente del departamento «pueda luchar codo con codo para intentar superar esta crisis».

En la misma línea se manifestó el secretario de Organización de los socialistas aragoneses, Darío Villagrasa, quien aseguró que «su esfuerzo, dedicación y empeño» al frente del departamento de Sanidad «están fuera de toda duda». Villagrasa apuntó que el hecho de que Ventura haya decidido dar un paso a un lado demuestra que «para los socialistas el interés general está muy por encima de cualquier cargo y la ex consejera hoy nos lo ha demostrado con valentía y lealtad a todos los aragoneses».

Por su parte, el coordinador general de IU Aragón y diputado autonómico, Álvaro Sanz, afirmó que la dimisión de Ventura «era un paso inevitable ante el gravísimo error cometido».

Sanz dijo que las declaraciones realizadas por Ventura, la semana pasada, en Comisión de las Cortes de Aragón, cuando dijo que para los profesionales sanitarios fue «un estímulo» confeccionar sus propios equipos de protección individual al inicio de la pandemia, han provocado «que la comunidad sanitaria haya perdido toda su confianza en ella». «Desde IU pedíamos responsabilidades y este paso da respuesta a esta exigencia», señaló Sanz, quien confió en que «se resuelva este vacío cuanto antes», ya que «es urgente».

El presidente del PP en Aragón, Luis María Beamonte, fue el más crítico de todos al asegurar que la dimisión de Ventura es «la muestra de que la gestión sanitaria de la pandemia ha sido errática de principio a fin y eso es grave, muy grave». Beamonte dijo que «esta dimisión, en medio de una crisis sanitaria sin precedentes, marca la necesidad de un cambio de rumbo, que debe significar escuchar más a los profesionales, dotarlos de los medios que necesitan, sin que se produzca un solo error más y reforzar los medios de atención a los aragoneses».

El líder del PP de Aragón indicó que Lambán «debía haber actuado antes, a él le corresponde llevar el timón, no debía haber consentido que se llegase a esta situación». «Los profesionales estallaron ante unas palabras desafortunadas, pero estallaron porque la gestión había sido mala, porque se han sentido desprotegidos y no se les ha escuchado».

Por su parte, el presidente provincial de Vox en Zaragoza y diputado autonómico, Santiago Morón, consideró que «no había otra solución» que el cese de Ventura, a quien deseó suerte en el terreno personal. «Esperamos que Lambán consiga nombrar un equipo mucho más dialogante con los trabajadores y les haga partícipes», concluyó.