Las atenciones de urgencias no solo han caído en los hospitales de la comunidad autónoma, sino también de manera muy notable en los centros de atención continuada que ofrecen también un servicio de atención fuera del horario habitual para los pacientes. Para el doctor Diego Ochoa, subdirector médico de Atención Primaria del Sector 2, hay «dos motivos principales» por los que se ha reducido esta cifra. «Por un lado, parece que la gente está muy concienciada de la importancia de quedarse en casa, algunos se quedan por miedo al contagio, y otros, por responsabilidad y solidaridad», indica.

En segundo lugar, reconoce, «el sistema no funcionaría si no fuera por los profesionales que tenemos: los centros de salud actúan muy rápido y han informado muy bien a la gente de cómo se debía actuar ante esta crisis». De hecho, en el punto de atención continuada de Sagasta, el ámbito de referencia del doctor Ochoa, las urgencias en fin de semana se han reducido a una octava parte. «Un fin de semana habitual aquí suponía atender a una media de 400 pacientes, mientras que los dos últimos fines de semana de confinamiento hemos atendido a unas 50 o 60 personas», explicó. La misma situación, asegura, se repite entre semana, donde «hemos pasado de recibir a entre 40 o 60 pacientes diarios, a entre tres y diez».

La reducción del número de pacientes que recurre a las Urgencias lleva a reflexionar sobre si, habitualmente, se hace un correcto uso de este servicio. Ochoa afirma que «las urgencias son muy subjetivas para cada paciente», pero reconoce que «se ha tomado una cierta costumbre de que en los puntos de atención continuada se atiende rápido, y sí que habíamos detectado que llegaban pacientes que, pudiendo esperar a pedir cita previa para el día siguiente porque la dolencia no requería esa urgencia, optaban por venir aquí para tener esa atención antes». De hecho, afirma, «el volumen de casos que no eran urgencias como tal era mucho mayor antes del confinamiento».

Esta bajada generalizada en el número de pacientes (que en los últimos días sube por el incremento de afectados o posibles afectados de covid-19), señaló Ocho, se produjo «de manera muy drástica, desde el día anterior al real decreto del estado de alarma anunciado por el Gobierno central». Ello demuestra, para el doctor Ochoa, algo que no hay que dejar pasar: los ciudadanos se toman las medidas «muy en serio». «Desde las direcciones médicas agradecemos mucho a todas la personas que están poniendo de su parte para reducir el número de consultas a lo estrictamente necesario», concluyó.

LA ATENCIÓN PRIMARIA, AL TELÉFONO

La crisis sanitaria del coronavirus no solo afecta a los grandes hospitales y servicios de urgencias, sino que se deja notar desde hace semanas en los centros de salud. Según explicó el doctor Diego Ochoa, subdirector médico de Atención Primaria del Sector 2, «casi todas las citas se resuelven mediante la atención telefónica».

En este sentido, mientras las urgencias se han reducido notablemente, en Primaria apenas han bajado, pero ha cambiado la forma de atender a los pacientes. «Se mantiene el mismo volumen de citaciones, pero antes de que el enfermo vaya al centro de salud se le llama por teléfono para decidir si necesita atención física o su consulta se puede resolver vía telefónica, o si es necesario que los profesionales sanitarios se trasladen a su domicilio», explicó. Con esto se consigue que menos personas coincidan al mismo tiempo en los ambulatorios y espaciar aquellas visitas que sí que requieren explícitamente de la revisión médica física. «Como profesionales siempre preferimos la atención en persona, pero ahora toda adaptarse», señaló.