Toma de temperatura obligada en el aparcamiento, antes de entrar a fábrica. Si hay unas décimas de fiebre el trabajador ha de dar marcha atrás y volver para casa. Dos metros mínimo de distancia entre empleado y empleado, tanto en la cadena de montaje como en la cafetería o zonas de descanso. La salida media hora antes, para evitar que un turno se cruce con el otro. Estas son algunas de las medidas de prevención de riesgos laborales que han puesto en marcha en las últimas semanas en la fábrica que la multinacional John Deere tiene en Getafe (Madrid) y que emplea a cerca de 1.200 personas. "Tenemos guantes y mascarillas de reserva para un mes", cuenta la presidenta del comité de empresa y delegada de UGT, Patricia Ruiz.

La planta de esta compañía, especializada en maquinaria agrícola, ha reactivado parte de su actividad este lunes, coincidiendo con el levantamiento de parte de las restricciones a la actividad económica impuestas hace 15 días por el Gobierno. La fábrica John Deere no ha llegado a parar en las últimas semanas, pues ha sido calificada como servicio esencial; aunque su producción si se ha visto reducida hasta el 10% para evitar los contagios por el covid-19. "Atendemos únicamente urgencias, pero estos días el campo no para y las urgencias se han multiplicado", cuenta Ruiz. De ese 10%, este lunes han subido a cerca del 35% de plantilla. El resto en casa, con un ERTE de reducción de jornada y un complemento salarial de la empresa para garantizar el 100% del sueldo.

"Con la empresa hemos pactado que no volveremos a trabajar con normalidad hasta que no acabe el estado de alarma o lo digan las autoridades sanitarias", afirma Ruiz. De mientras cuidan los detalles para minimizar los contagios. El dispensador de agua de la zona común lo han sustituido estos días por botellines para cada trabajador. El personal de limpieza se ha ampliado y la pausa para el bocadillo o para fumarse un cigarro es aprovechado para desinfectar puesto y maquinaria. "El ambiente está siendo, en general, tranquilo. Fue peor antes de decretarse el estado de alarma, más caótico y con improvisaciones. Ahora estamos cumpliendo con las medidas de seguridad", afirma Ruiz.