La gran mayoría de las localidades aragonesas se han visto obligadas a suspender sus fiestas patronales por la pandemia del coronavirus y las restricciones que el virus impone en términos de distanciamiento social. La lectura de muchos ayuntamientos ha sido compartida: que las partidas que no podrán destinarse a los festejos populares se dediquen a paliar las consecuencias del coronavirus, ya sea a través del incremento de las ayudas de urgencia, el apoyo a los empresarios y comercios locales y también destinando parte de esos fondos a materiales y equipos de protección y desinfección frente al covid-19.

«Suspender San Lorenzo es una de las decisiones más duras que se pueden tomar, porque es muy importante para los vecinos y también para la economía. Pero la suspensión ha sido bien entendida por todos», afirma José María Romance, concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Huesca.Y en la capital altoaragonesa ya han decidido qué hacer con el grueso de los 450.000 euros de la partida para fiestas. «Hemos incrementado las ayudas de urgencia en 100.000 euros y el próximo mes sumaremos otros tantos; 50.000 van destinados a microcréditos para empresas y más de 100.000 a la compra de materiales, desinfección y al refuerzo del albergue municipal», resume el titular de Hacienda.

También en Teruel tienen ya destino, desde su aprobación este viernes en el pleno municipal, las modificaciones presupuestarias que incluyen tanto la partida de las fiestas de La Vaquilla (730.000 euros) como otras ampliaciones de crédito por 231.000 € y créditos extraordinarios por 499.000 euros. La mayor parte de estas cuantías e destinará a la reactivación económica de la ciudad. Rocío Féliz de Vargas, concejal de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Teruel, subrayó que «todas estas medidas se han tomado por unanimidad en el Pacto por Teruel». Aunque reconoce que suspender los festejos fue una decisión «muy difícil», recordó que «son unas fiestas en las que el distanciamiento social es inviable», y por ello, pese a que son las primeras en el calendario, todavía no han decidido si se celebrará algún acto simbólico.

Otras localidades como Tarazona o Calatayud también han anunciado que suspenden el Cipotegato y las fiestas de San Roque, respectivamente . El alcalde bilbilitano, José Manuel Aranda, recuerda que los festejos de San Roque los organizan las peñas, pero la aportación del consistorio, de unos 42.000 euros, también tienen ya otro destino. «Estamos elaborando un plan económico financiero, por lo que tenemos que mantener el equilibrio entre el plan y tratar de contrarrestrar los efectos sociales y económicos de la pandemia», explicó. Por eso, han incrementado en 10.000 euros la partida para ayudas de urgente necesidad y destinan más de 180.000 al acopio de materiales de protección o proyectos de innovación en los comercios locales. En un año en el que las fiestas tendrán que esperar, los ayuntamientos han actuado con rapidez.

Los festejos patronales más multitudinarios de Aragón, las fiestas del Pilar, siguen en pie por ahora pese a que la pandemia del coronavirus se ha llevado por delante ya otros grandes festejos a nivel nacional, como San Fermín, las Fallas o la Feria de Abril. De momento, el Ayuntamiento de Zaragoza no ha tomado una decisión al respecto, si bien, tanto el alcalde, Jorge Azcón, como la vicealcaldesa, Sara Fernández, han señalado en varias ocasiones que «no podrán ser unas fiestas multitudinarias». Los responsables municipales trabajan en varios posibles escenarios, especialmente, para la Ofrenda, que podría celebrarse en dos jornadas o incluso ser virtual.

El destino de las cuantías que no van a dedicarse este año a los festejos patronales ha tenido lugares comunes, principalmente ayudas sociales, a autónomos, al comercio local y para acometer medidas que garanticen la protección en la era del covid-19. En el capítulo de ayudas de urgencia, Huesca incrementará en 200.000 € su cuantía inicial y Calatayud, en 10.000. En el caso de ayudas a autónomos, empresarios y PYMES, Teruel destinará más de 700.000 € en distintos ámbitos desde formación, impulso al consumo o a la contratación. Huesca destinará 50.000 € al apoyo a empresarios. Y en materiales de protección, Calatayud invertirá 180.000 €, Huesca 100.000 € y Teruel 27.000 €.