La procesión del Santo Entierro de este Viernes Santo será virtual y se podrá seguir por las redes sociales a través de un vídeo de una media hora de duración que incluirá imágenes recuperadas de los años 40 del pasado siglo, justo después de la Guerra Civil. Es la celebración que les queda a los cofrades en Zaragoza, que ayer se desperdigaron por los balcones (pocos, eso sí) para tratar de normalizar lo insólito.

Hubo actos de numerosas hermandades (Prendimiento, Entrada, Exaltación, Descendimiento, Coronación, Columna, Eucaristía...), todos por la red, que no es lo mismo pero es lo que queda mientras llega el 2021 para el que Jorge Azcón, el alcalde, prometió la mejor Semana Santa de la historia. De momento, ayer se puso en contacto con algunos hermanos mayores de las cofradías zaragozanas y hoy lo hará con el resto de decanos, con los que habla de la relevancia que tienen estos días y sus cofrades en la ciudad.

En el vídeo que la Junta Coordinadora de Cofradías Semana Santa de Zaragoza difundirá por las redes sociales, se recogen imágenes de todas las cofradías, además de otras ediciones con las que se confecciona el audiovisual por voluntarios. Se colgará a partir de las 18.00 horas de este viernes, la hora oficial de inicio de la procesión más multitudinaria de España.

«Nos regimos por unos estatutos del siglo XVII y seguimos los cánones establecidos», indicó el hermano mayor de la Sangre de Cristo, Ignacio Giménez. Se iniciará con el traslado de la escultura del Cristo de la Cama desde la capilla de San Cayetano, adonde regresará sobre las 23.00 horas. «Condensará en una media hora las cinco horas o más que se prolonga esta procesión».

En la edición del audiovisual se intenta que el usuario esté ubicado en un punto concreto desde el que vea el Santo Entierro completo. Se ofrecerán imágenes inéditas y se pretende que tenga «un arranque que llame la atención» y será «dinámico» al estar arropado por el sonido de los tambores y bombos: «Le darán mucha vida».

Ignacio Giménez transmitió el sentimiento de los cofrades. «Son momentos duros y nadie hemos vivido esto antes. Es una mezcla de rabia, impotencia y dolor porque todos tenemos algún afectado en la familia, los amigos o vecinos, explicó el presidente de la Sangre, que añadió que, «aunque internamente hay mucho dolor, también se vivirá la Semana Santa con más recogimiento».

En las calles, no obstante, predominará el silencio, más soledad a partir de las doce de esa noche que lleva hasta el Sábado de Gloria, a mitad de camino hacia el domingo y sus Resucitados, que este año no tendrán encuentro glorioso en la plaza del Pilar.