La conciliación de la vida laboral con la familiar nunca ha sido una tarea fácil, pero puede que este verano sea más complicada todavía. Muchas familias desconocen todavía si van a disponer de vacaciones (o si van a poder permitírselas) después de casi dos meses de parón de la actividad. Y, mientras, la pandemia no asegura que las actividades que hasta ahora mantenían a los niños fuera de casa vayan a poder realizarse.

Una de las dudas estaba en el programa de la DGA Abierto por vacaciones, que disfrutan cada año centenares de pequeños aragoneses. El Departamento de Educación ya confirmó la semana pasada que los colegios, finalmente, sí que iban a abrir este verano para acoger a los niños, aunque atendiendo a un riguroso protocolo en cuanto a la prevención sanitaria.

Como ya adelantó este periódico, este año no se podrán realizar excursiones fuera de los centros. Además, en alumnos de infantil y primaria tendrá que haber un monitor por cada subgrupo de 15 alumnos, y otro por cada subgrupo de tres alumnos de educación especial. Asimismo, en el expediente que la DGA ha remitido a los centros constan otras muchas normas. Por ejemplo, se pedirá a los padres que apliquen la crema solar a los niños antes de salir de casa para evitar el contacto. No se garantiza el servicio de comedor y dependerá de cada centro habilitarlo o no. En caso de ser así, tendrá que haber separaciones de 2 metros entre los comensales, aunque se explícita en esta orden que se favorecerá poder comer en zonas exteriores.

En materia de enseñanza se tendrán que impartir lecciones sobre el correcto cumplimiento de las medidas de seguridad y, aunque no se puedan compartir juguetes, habrá que explicar a los pequeños que se trata de una situación excepcional.

Otro de los programas que permite la conciliación es Zaragalla, este organizado por el Ayuntamiento de Zaragoza. En este caso, responsables del área de Acción social y Familia aseguran que su propósito es mantener las actividades este año, aunque haya que adecuarlas a la situación. Están a la espera de tomar decisiones más concretas, pero la prioridad será «permitir la conciliación».

Y si por parte de las instituciones todavía hay dudas, lo mismo pasa con la iniciativa privada. En el Teatro de las Esquinas, por ejemplo, en donde todos los años organizan colonias urbanas, ya han decidido que este año también las celebrarán, pero no saben todavía cómo. «Se verá, pero voluntad tenemos», dicen.

FAPAR ESPERA IMPLICACIÓN DE AYUNTAMIENTOS Y COMARCAS

La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado (Fapar) valora positivamente que el Departamento de Educación mantenga la oferta del programa Abierto por Vacaciones, con las medidas sanitarias adecuadas a la pandemia por el coronavirus, para facilitar la conciliación familiar. Apuntan en un comunicado, eso sí, que esperan en que ayuntamientos y comarcas también «puedan ampliar la oferta» para este verano.

Las medidas propuestas están encaminadas a «compatibilizar» la salud colectiva con posibilitar a las familias la incorporación a su actividad laboral, dicen desde Fapar. A la vez, servirán para que una parte del alumnado tenga contacto con el centro después de varios meses. En opinión de la federación, este programa de larga trayectoria se hace «imprescindible» este verano para facilitar a las familias la conciliación, toda vez que, añade, «no se entendería» que las direcciones de los centros, de forma unilateral, no permitieran el uso de espacios públicos si se ha autorizado.