Han pasado casi 80 días desde que los locales de ocio nocturno echaran el cierre. Confiados en abrir en la tercera fase, el Gobierno decidió ayer que las salas de fiesta y discotecas no puedan reabrir por el momento. Esta incertidumbre es un varapalo más para este sector que ha tenido en los prestamos ICO, los ERTE y la flexibilidad en los alquileres una vía para mantenerse a flote. Los propietarios asumen que al comienzo los locales serán distintos y reclaman, al menos, un 50% del aforo para asegurar la viabilidad de los negocios. Las terrazas y los espacios reservados supondrán un margen de ventaja para atender las necesidades de la clientela. La noche es un espacio imaginativo donde tiene cabida el respeto y la fiesta y su próximo reto es adaptarse a esta nueva contigencia.

Discoteca Babia: “Guardaremos un espacio de 1,5 o 2 metros en la fila”

Desde hace años, un templo griego de columnas níveas en Camino de las Torres recibe a sus feligreses durante la noche. La discoteca Babia no hace alardes y ofrece justo lo que se espera de ella; placer y música a raudales.

«La idea es abrir en cuanto se pueda. Nuestra esperanza es que la gente entre en la discoteca y se sienta segura, y nosotros vamos a poner todos los medios para que así sea. Ojalá podamos volver a la normalidad lo antes posible que creo que es lo que se necesita», indica el gerente Rubén Diez.

Tras la ampliación del pasado verano, la sala cuenta con un aforo de 730 personas y unos 370 metros cuadrados repartidos entre la sala central y los reservados. Ya se está preparando para adaptarse a las medidas sanitarias necesarias. «Control en la entrada y salida, desinfección, ofrecer guantes y mascarillas que serán obligatorias dentro, tanto para trabajadores como clientes. En la fila guardaremos espacios de al menos metro y medio, dos metros de distancia», apunta el propietario.

Pero no puede actuar de policía con los usuarios, ya que, depende de la responsabilidad de cada uno. «Habilitaremos para que la gente tenga su espacio. Pondremos un cartel en la entrada para avisar de la responsabilidad de cada uno de guardar la distancia de seguridad, pero no sabemos cómo van a reaccionar, esperemos que la gente sea cívica», añade.

Con lo que, poco a poco, la sala que conocíamos irá recuperando su actividad habitual. «En el momento en el que abres una discoteca los gastos generales son muy fuertes. Por ahora, empezaremos con poco personal e iremos viendo. Realmente, no sabemos cuanta gente va a salir de fiesta, estamos todos a la expectativa, es algo nuevo y no sabemos si la gente va a reaccionar con miedo o si se atreverán», concluye.

Complejo Aura: “La terraza disminuye el posible riesgo de contagio”

El imponente río Ebro que parte la ciudad en dos, está vigilado en la margen izquierda por un majestuoso faro. El complejo Aura ofrece multitud de servicios, uno de los más destacados, la sala de fiestas Supernova. «Si las condiciones son óptimas, el aforo es suficiente, las medidas de trabajo son correctas y no existe riesgo para nuestros usuarios, desde luego que nuestra intención es abrir cuanto antes», afirma el gerente Igor Acedo.

Las características de esta sala practicamente no se pueden encontrar en ninguna otra de la ciudad. «Supernova tiene el privilegio de disponer de una amplia terraza que ya es un espacio abierto y el riesgo se disminuye notablemente. Con la planta y los palcos de la discoteca, hablamos de casi 1700 personas de aforo, a un 30% o 50% ya es una cifra importante. Vamos a poner en marcha todos los espacios que sean necesarios y vayan a contribuir mejor al funcionamiento», valora Igor Acedo.

La discoteca ofrece una gran variedad de servicios a lo largo de una jornada y adaptará cada uno de ellos con las medidas adecuadas. «El cliente va a demandar pista de baile o poder acercarse a una barra, protegeremos a nuestros empleados con mascarillas y guantes y colocaremos medios de desinfección. Pondremos todo de nuestra parte, al final se trata de conjugar lo que nos indican las autoridades y lo que podemos ofrecer», asume el gestor.

Con todo ello, Supernova es una de las salas que podría adaptarse fácilmente a las medidas que exigen las autoridades sanitarias y rescatar de nuevo a su fiel clientela. «Poco a poco, intentaremos recuperar a los empleados de forma parcial o integra en su jornada laboral. Si el bolsillo lo permite, la gente creo que tiene muchas ganas de recuperar esa necesidad que es descargarse de su día a día y evadirse», finaliza.

Sala Da Luxe: “La disposición de la sala cambiará al comienzo”

La sala Da Luxe es una vieja conocida de la noche zaragozana. En la misma Plaza del Pilar, desde el año 2006, los aragoneses se sienten atraídos por la variedad de ocio que es capaz de producir. Espectáculos, conciertos, monólogos, discoteca por la noche... quien más y quien menos se ha dejado caer por allí para arrancar la noche con emociones o volver para casa como ha podido.

«Si nos permiten un 50%, abriremos. Cambiaremos un poco la concepción del local porque al principio no vamos a poder abrir como discoteca tal y como estábamos antes. Pondremos mesas para intentar que la gente pida el servicio e intentar cambiar el concepto de discoteca, únicamente al inicio. Creemos que la gente no respetará las distancias, con lo cual, las marcaremos nosotros. También utilizaremos los reservados para que los clientes puedan estar en grupo», apunta su gerente Ángel Valios.

Habitualmente, la Sala cuenta con 700 metros en el local, de los cuales habilitados para el público disponen de unos 300 metros. Durante todos los fines de semana, se realizan espectáculos, pero «todas estas actuaciones las vamos a parar por el riesgo que implica», asegura Ángel Valios.

No le ha quedado otra que reinventarse, algo a lo que la Sala Da Luxe está acostumbrada tras años de prestar servicio de ocio a los aragoneses. «Hemos acometido ERTES del personal, sino era inviable, y negociaciones con el propietario del local con el que tenemos una gran relación desde hace muchos años y nos ha dado todo tipo de facilidades», indica el propietario, que lo tiene claro, «no tengo ninguna duda de que la Sala Da luxe volverá a ser lo que era antes, nosotros pondremos todos los medios para que así sea, tenemos mucha experiencia en este mundo y con las medidas que vamos a adoptar, los clientes se van a sentir muy seguros», concluye.

Fernando Izcara, presidente de la Asociación de Discotecas de Noche: “No hay que correr sino hacerlo bien

Fernando Izcara Gimeno es el Presidente de la Asociación provincial de Empresarios de salas de fiesta, baile y discotecas de Zaragoza y durante toda la crisis sanitaria ha estado en contacto con la Administración, instituciones y propietarios de locales para que la reapertura sea lo más placentera posible.

«Desde la Federación Nacional de Discotecas España de Noche planteamos un protocolo sanitario readaptando a España las medidas que se habían tomado en China. Nos dicen que abriremos el 8 de junio que comenzamos en la tercera fase (finalmente no será así) y vamos con el 30%, con eso no nos salen los números y estamos intentando algo más de aforo. Veremos que podemos hacer», apunta. Este es el punto que crea más discordia entre los propietarios de salas. Disponer de al menos un 50% del aforo para poder rentabilizar unos negocios que han sufrido mucho durante los últimos meses. «Levantar la persiana cuesta mucho, hemos bajado la luz al mínimo, nuestros trabajadores están en ERTE, se ha negociado el alquiler de los locales», indica Fernando Izcara.

Él lo sabe de primera mano ya que regenta la Sala 976, en la Gran Vía zaragozana. «He comprado 100 mascarillas para mis empleados y que esté todo controlado. Casi todos teníamos ya instalaciones previas para realizar la desinfección, ya sea por los conductos de ventilación, por tuberías o máquinas instaladas en la sala. Principalmente con pulverizadores de ozono. Siempre habrá tres o cuatro controladores de acceso, tanto en puerta como en sala, medición de temperatura y también zonas y accesos reservados en la sala», asegura el representante.

No es un asunto menor, puesto que este virus se transmite en grandes aglomeraciones, donde cuesta respetar la distancia social recomendada. «Es fundamental que cumplan las normas que apliquemos en la sala para que la gente pueda disfrutar y juntarse», añade.

Así que, quizás al regreso encontremos los locales un poco diferentes y cambiados. «Estamos a expensas de lo que nos digan, si nos tenemos que adaptar en la pista de baile, zonas vip o reservados, si tenemos que establecer espacios o poner mesas, sin duda lo haremos. La noche es una actividad de mucha creación e imaginación y tenemos que estar siempre innovando», asegura Fernando Izcara.

En colaboración con el ayuntamiento, espera que el regreso sea bueno para todos. «Estamos muy agradecidos a nivel local con las instituciones, queremos volver a hacer vida normal. No tenemos prisa, queremos hacerlo bien, por correr no ganaremos más. Desde el sector actuaremos con precaución y lo mejor posible», concluye.