El grupo PSA ha presentado este lunes en el Gobierno de Aragón un nuevo expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para la planta automovilística de Figueruelas, que sustituirá al que ahora se está aplicando una vez finalice las causas de fuerzas mayor provocadas por la crisis del coronavirus que llevaron a parar la producción de vehículos, según informaron a este diario fuentes de la empresa. Este segundo ajuste laboral se prolongará hasta el 31 de julio y tendrá un impacto para cada empleado de 40 jornadas productivas, Esta vez será por causas organizativas y de producción y se combinará con un progresivo reinicio de la actividad.

Para preparar la reanudación de la producción, la compañía ha elaborado un plan que contempla estrictas medidas de seguridad y higiene para proteger la salud de los trabajadores y evitar contagios del covid-19.

La factoría zaragozana está cerrada desde el pasado 16 de marzo, pero el ERTE actual, que afecta a 5.500 trabajadores, no comenzó a aplicarse hasta el 30 de marzo. La primera semana de inactividad -del 17 al 27 de marzo- fue cubierta con cargo a vacaciones colectivas.

La fecha de finalización de la actual suspensión colectiva de empleo coincidirá previsiblemente con el levantamiento del estado de alarma. A partir de entonces, entrará en vigor el nuevo ERTE que está vez no será por causas de fuerza mayor, sino organizativas y de producción.

En este tiempo, la empresa se quiere preparar para asegurar la “implementando las medidas y barreras de refuerzo” para que reiniciar la actividad progresivamente “en concesiones seguras”. Para ello, también será necesario que se restablezca el flujo de suministro de la cadena productiva de los distintos proveedores nacionales e internacionales.

La empresa ha informado esta mañana al comité de la presentación del ERTE y las medidas de seguridad que plantea para la planta. En los próximo días se iniciará la negociación del expediente.