La dirección de la fábirca de Vigo del Grupo PSA ha propuesto complementar hasta el 80% del salario de los trabajadores indefinidos a jornada completa mientras dure el expediente de regulación temporal de empleo (erte) que se aplicará cuando se reinicie la producción. Asimismo, también garantizará el equivalente a 60 horas de trabajo a los empleados eventuales incluso si no las trabajan, aunque se deberán recuperar las horas que no se cubran. Los trabajadores indefinidos a jornada parcial no se verán afectados por el erte.

La dirección ha prometido que buscará equilibrar la actividad entre los grupos de trabajo para penalizar lo menos posible a los trabajadores eventuales, a los que se priorizará para sustituir ausencias. Este erte afectará a más de 3.400 de los 7.400 empleados del grupo en la planta gallega y se aplicará, según el planteamiento de la empresa, en dos fases de 55 y 35 días tras volver a producir y después del verano, respectivamente. Según la dirección, este erte debe considerarse ordinario porque no encuentra una garantía legal para vincularse a la crisis del coronavirus.

El erte no recae sobre los mayores de 55 años

La empresa ha planteado la exclusión del erte de los trabajadores mayores de 55 años para que no afecte a la cotización para su jubilación. El próximo jueves 16 de abril se llevará a cabo otra reunión para definir aspectos de flexibilidad y los días de aplicación de la medida.

La planta de Vigo del Grupo PSA tiene fijado el día 20 de abril como la fecha para reiniciar su actividad, aunque la posibilidad de un retraso está encima de la mesa a la espera de que sus proveedores también vuelvan al trabajo. La compañía mantiene su planta cerrada desde el pasado 18 de marzo.

Reacción de los sindicatos

Desde los sindicatos se oponen a que el erte sea caracterizado como ordinario. Desde CCOO se ha rechazado este enfoque y lo han calificado como "negativo". CUT también ha rechazado que se excluya a los trabajadores eventuales, porque, según consideran, los perjudica.

Del mismo modo, UGT ha reclamado que la edad mínima para exlcuirse del erte se fije en los 53 años y no en los 55 como ha planteado inicialmente la empresa, así como que se permita acogerse al erte a los trabajadores que lo requieran por motivos de conciliación.