La fábrica del grupo PSA en Figueruelas retomará este lunes la actividad productiva tras permanecer casi dos meses cerrada por la crisis del coronavirus y el estado de alarma decretado para frenar la propagación de la enfermedad. La planta se reactivará en la línea dos de fabricación, la del Opel Corsa, y con un único turno. Esto supone trabajar a una sexta parte de la capacidad y reincorporación de un millar de empleados de los 5.500 que tiene la factoría. Con este ritmo de trabajo funcionará al menos las dos primeras semanas. La compañía asegura que la vuelta al tajo será de una manera «progresiva y segura» tras haber reforzado los protocolos de seguridad y salud laboral para evitar al máximo cualquier posible contagio de la covid-19.

El grupo PSA apenas ha dado más detalles sobre cuál será el calendario para la reincorporación del resto de turnos de trabajo o la puesta en marcha de la otra cadena de montaje, de la que salen el Opel Crossland X y el Citroën C 3 Aircross. Esto se explica por la incertidumbre que existe sobre la evolución que van a tener las ventas de coches tras la relajación de las medidas confinamiento en los distintos países. No obstante, el objetivo de la empresa es que el resto de trabajadores se vayan incorporando de forma paulatina a sus puestos hasta que en un periodo aproximado de seis a ocho semanas ya esté operando la plantilla al completo.

La factoría zaragozana está cerrada desde el pasado 17 de marzo. Desde entonces, la empresa ha pacato con el comité dos ERTE para más de 5.500 trabajadores. El primero, que está aplicando actualmente, es por causa de fuerza mayor y finalizará cuando acaba el estado de alarma. En ese momento, entrará en vigor el segundo expediente.

El reinicio de la actividad en Figueruelas comenzará este lunes en las naves de pintura y carrocería, mientras que el próximo miércoles 13 de mayo se extenderá al resto de áreas, de manera que no será hasta ese día cuando vean la luz los primeros coches tras este excepcional parón productivo.

La factoría ha implantado un minucioso protocolo de prevención para garantizar la seguridad de sus trabajadores y evitar contagios. Así, por ejemplo, cada empleado dispondrá de cuatro mascarillas para cada día y de gafas protectoras, se han instalado cámaras termográficas para medir la temperatura de los trabajadores en las entradas, se han señalizado los espacios donde podría concentrarse un mayor número de personas como las máquinas de vending, se han colocado mamparas en las pilas lavamanos o se ha desinfectado gran parte de la planta. En definitiva, Figueruelas cuenta con medidas muy por encima de lo recomendado por las autoridades sanitarias.

En todo este proceso, la dirección de Figueruelas ha contado con información privilegiada, ya que el grupo PSA tiene una fábrica en Wuhan, la ciudad china en la que se originó la pandemia. Así, el grupo diseñó un profuso protocolo que ahora se ha ido adaptando a las particularidades de cada planta. La de Zaragoza lleva varias semanas preparando sus instalaciones para la vuelta al trabajo, que se producirá este lunes.

Hasta la fecha de cierre de la fábrica, el pasado 17 de marzo, la planta no había confirmado ningún caso de contagio entre sus empleados, aunque posteriormente sí ha sabido de algún positivo. Para extremar las precauciones, cada trabajador ha recibido una tabla de autocontrol que deberá rellenar con su temperatura diaria.

«Proteger a nuestros empleados y proteger a nuestra compañía siguen siendo los dos principios intangibles para la gestión de nuestras operaciones», aseguró la semana pasada el director industrial de Grupo PSA, Yann Vincent.

Solo 59 matriculaciones en abril

La venta de vehículos sufrieron el pasado mes un hundimiento sin precedentes a causa de la crisis del coronavirus y el consiguiente cierre de los concesionarios. En Aragón solo se registraron en abril 59 matriculaciones, lo que supone una caída del 96,8% respecto al mismo mes del año pasado, cuando se comercializaron 1.855 coches, según datos de las patronales del sector. En lo que va de año, se han vendido en la comunidad 3.874 unidades, un descenso del 50,94% en la comparativa interanual.