1. TRANSPORTE ESCOLAR: De la bici al bus con asientos asignados

Los expertos en educación consultados por este diario consideran que el medio de transporte más seguro para acceder al colegio es la bicicleta, porque «se trata de un medio de transporte individual y al aire libre», señaló el profesor universitario Ignacio de Blas. Sin embargo, es evidente que no todos los escolares pueden utilizar este medio de transporte.

El más utilizado por los alumnos, el transporte escolar en autobús, presenta varias alternativas. «En el caso de que los alumnos utilicen el transporte público, por ejemplo, en Zaragoza, lo ideal sería reservar una zona de los asientos o un vagón del tranvía para los escolares o, en su caso, para la población de riesgo, para evitar que coincidan en el mismo espacio», señaló De Blas. En el caso del bus escolar propiamente dicho, «la opción más segura sería asignar a cada niño un asiento, y a cada grupo ‘burbuja’ una zona del vehículo, y minimizar los cruces en los accesos y salidas del bus», señaló. Juan Antonio Planas cree que, para garantizar el mantenimiento de los grupos ‘burbuja’ se puede recurrir «a microbuses o taxis» y ampliar el número de monitores de bus.

Escolares a punto de acceder al autobús escolar, en una imagen de archivo. / SERVICIO ESPECIAL

2. ACCESOS AL CENTRO: Jornada continua, entrada por grupos y sin corrillos

El Departamento de Educación ha implantado la jornada continua para «minimizar» los riesgos en uno de los puntos problemáticos, el acceso y salida a los centros. Planas señaló que el escalonamiento en el acceso será «difícil de aplicar en los casos de los alumnos que llegan en transporte escolar». Por eso, incidió en la importancia de que todos los alumnos lleven la mascarilla «e incluso pantallas de protección, tanto dentro de los buses como en el acceso al centro». Para De Blas, el horario de 9 a 14 horas ayudará a minimizar los riesgos, si bien, incidió en que los comportamientos a la hora de llevar a los niños al cole deben cambiar. «La llegada y la salida al centro debe ser rápida. Tenemos que evitar los habituales corrillos que se forman mientras los padres esperan», aseguró.

Además, ambos expertos señalaron la necesidad de establecer «distintos circuitos de acceso y distintas puertas para los diferentes grupos de convivencia». De este modo, aseguran, hay que «evitar en la mayor medida posible» que los alumnos de distintas edades y grupos coincidan y se crucen en los accesos y salidas.

3. COMEDOR: Habilitar nuevos espacios frente al riesgo del aula

El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, abrió la puerta esta semana a que los alumnos coman en clase si no se puede garantizar en el comedor el aislamiento de los grupos de convivencia estable. Una alternativa que ya estaba prevista en el plan de contingencia presentado en junio, pero que genera debate entre los expertos consultados por este diario. «Hay que ser realistas, si en el comedor no se pueden mantener las distancias, más vale que los alumnos estén en clase, porque de la noche a la mañana no se va a multiplicar el espacio disponible en los salones de comedor», indicó el presidente de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía, Juan Antonio Planas.

Mientras, De Blas considera que el uso del aula como comedor «solo tiene cabida si es una medida muy excepcional». Trasladar el comedor a las clases, en su opinión, requeriría de una infraestructura y un personal «que no está disponible». «¿Cómo trasladas los alimentos? ¿Cómo destruyes los restos de comida? ¿Cuántos monitores tienes que contratar para que haya uno por aula, al menos?», se preguntó.

4. RECREO: Distintos lugares por clases y parques cercanos

Las zonas comunes son las que más preocupan a los expertos en esta vuelta al cole. De Blas y Planas coinciden en que el tiempo del recreo se deberá «escalonar» para los distintos grupos, y que cada clase deberá ubicarse en un determinado espacio del patio. «Los grupos ‘burbuja’ tienen que mantenerse siempre, así que el recreo se debe escalonar y diferenciar los espacios, porque esta pausa es el momento más peligroso», señaló Planas. Otra alternativa que plantea sería realizar «dos medios recreos», para poder dividir al alumnado y coincidir menos tiempo en el mismo espacio.

De Blas considera que hay que ir, incluso, más allá, y buscar alternativas de otros espacios próximos a los centros y a los que se pueda recurrir para ampliar la zona de juegos de los niños. «Habría que identificar infraestructuras públicas cercanas como parques o centros cívicos, que estén disponibles al lado de los colegios, y que pudieran utilizarse para distribuir al alumnado en distintos espacios, además de en distintos horarios», manifestó el profesor de Epidemiología Veterinaria.

Los escolares juegan en el recreo, en Arcosur. / JAIME GALINDO

5. MASCARILLAS: La protección principal frente al virus

Las mascarillas y las pantallas protectoras serán «el mejor aliado» para hacer frente al coronavirus en los centros escolares. Ahora, con la obligatoriedad de utilizar la mascarilla para mayores de 6 años en cualquier espacio, incluso al aire libre, la medida parece más cercana de aplicar dentro de las aulas, donde en un principio solo se barabaja para aquellos casos en los que no pudiera cumplirse la distancia de seguridad.

Los expertos consultados por EL PERIÓDICO lo tienen claro: «Cuanta más prevención, mejor». Planas abogó por que la utilicen todos los escolares, «incluso los de Infantil si fuera posible», dado que considera que habrá momentos en los que no se garantice la distancia de seguridad. De Blas insistió en que «la higiene es la principal arma frente al virus», por eso subrayó la importancia de que los alumnos «utilicen siempre la mascarilla y que haya a su disposición, siempre, geles hidroalcohólicos y se refuercen las labores de desinfección y limpieza de los centros». Planas recordó, asimismo, la importancia de instalar mamparas protectoras en la recepción y despachos de los centros escolares.

Vuelta al cole, el pasado mes de junio, en el Colegio Británico de Zaragoza. / JAIME GALINDO

6. EXTRAESCOLARES: Del canto a la clase de inglés, mejor individuales

Las extraescolares son una de las grandes incógnitas para este nuevo curso marcado por el covid-19. De momento, el Departamento de Educación no ha concretado si desarrollará las que dependen de su organización. Los expertos consultados reconocen que ahí reside también uno de los mayores retos a la hora de preservar los grupos de convivencia estable en Infantil y Primaria, porque de no preservarse sería «una contradicción», aseguró Planas.

«La mayoría de las extraescolares fuera del colegio mezclan niños de distintas edades e incluso de distintos centros, señaló De Blas. En su opinión, las que podrían desarrollarse, en principio, manteniendo esos grupos, serían «las organizadas directamente por las AMPAS», donde podría mantenerse la diferencia por clases o, «como no todos los niños van a las mismas actividades, mezclar dos grupos garantizando la distancia de seguridad». E indicó que, en el caso de las clases de canto o instrumentos de viento, «lo ideal sería valorar la posibilidad de dar clases individuales». Respecto a deportes de contacto, como el yudo, recomendó evitarlos.

7. EN LAS AULAS: Menos ratios y más ventilación para alejar al virus

Una de las asignaturas pendientes para este curso, según los expertos, es que no se ha afrontado una reducción de ratios que hubiera permitido reunir a menos alumnos por clase y, por tanto, minimizar el impacto de un eventual contagio. «Nos parece muy mal que la situación de ratios sea exactamente la misma que antes de la pandemia. Es un error gravísimo que haya 25 alumnos por aula», denunció Planas. El psicopedagogo recordó que otros países europeos ya han iniciado las clases, «pero desde la pandemia tienen ratios de 8 o 10 alumnos en Infantil».

Para De Blas, además del problema de las ratios, debe afrontarse con urgencia la ventilación de las aulas, que también juega un papel «fundamental» en la transmisión del virus. «Las medidas más efectivas frente al virus son evitar los espacios cerrados, concurridos y los contactos cercanos», recordó. Por eso, dado que habrá clases concurridas y en espacios cerrados, insistió en la necesidad de ventilar cada 50 minutos e «instalar sistemas de ventilación y filtración del aire que aumenten la seguridad».

8. ENSEÑANZA TELEMÁTICA: Formación docente y recursos para los alumnos

Los expertos consultados y el propio Departamento de Educación dan por hecho que se producirán casos positivos que obligarán a caminar entre la formación presencial y telemática. Una realidad para la que se llega «tarde» en Aragón, en opinión de Planas y De Blas. «Va a haber que plantear parte del currículo de manera online, incluso en Infantil, y tiene que haber formación para el profesorado», subrayó el presidente de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía. Las aulas, denunció por su parte De Blas, «no están equipadas para poder hacer, por ejemplo clases en streaming, de modo que algunos alumnos puedan seguir los contenidos desde casa con un ordenador». Para este profesor universitario, «habría que articular la docencia de modo que los alumnos en casa pudieran seguir las clases, y si una clase de 1ºA se queda en cuarentena, que puedan seguir los contenidos con la clase de 1ºB pero desde casa».

La falta de recursos en las familias es otro de los obstáculos que, en la opinión de estos expertos, tampoco se ha solucionado en los últimos meses.