La desigualdad entre los países ricos y pobres se vuelve a hacer patente con la campaña de vacunación del covid-19. Con la necesidad de volver a la normalidad cuanto antes de las grandes potencias mundiales, las primeras dosis han ido mayoritariamente a sus habitantes más vulnerables. De este modo, con más de 200 millones de vacunas administradas, el 45 % de ellas han ido a los países del G7 (Estados Unidos, Canadá, Francia, Reino Unido, Alemania, Italia y Japón) según el recuento de la AFP. Para lograr el acceso equitativo mundial a las vacunas, se ha puesto en marcha la iniciativa Covax, creada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en colaboración con la Alianza para las vacunas GAVI y la Coalición para las Innovaciones en la Preparación ante Epidemias (CEPI).

El encargado de liderar la adquisición y distribución de los suministros es Unicef, que pretende llegar a 82 países no desarrollados con más de 1.000 millones de dosis durante todo el 2021. Las vacunas, que serán lanzadas de forma segura a través de 10 millones de cajas, son distribuidas a través de los almacenes de la entidad en Dubai y Copenhagen. Allí, han creado una reserva de casi 500 millones de jeringuillas para su distribución y el objetivo es llegar a tener 2.000 millones a finales de este año. La misma directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore, explica la importancia de la provisión de dosis. Es fundamental tener suministros adecuados de jeringuillas preparadas a cada país antes de que lleguen las vacunas, para poder administrarlas de forma segura. Esto permitirá que la inmunización empiece inmediatamente, sentencia.

Así, con las reservas llenas, la primera fase de los envíos ya ha empezado. Ayer se enviaron 100.000 jeringuillas hacia las Maldivas a través de mil cajas y 600.000 dosis más en Ghana, que fue el primer país en recibirlas. En las próximas semanas, la previsión de la entidad es repartir 14,5 millones de jeringuillas a más de 30 países, y los siguientes en recibir las vacunas contra el coronavirus serán Costa de Marfil y Santo Tomé y Príncipe. Con todo, las dosis de un solo uso que se utilizarán en estos lugares van a ser las de 0,5 ml fabricadas en el Instituto Serum de India de Astrazeneca y las de 0,3 ml de Pfizer-BioNTech.

El envío de las cajas, por mar

A pesar de que las primeras vacunas se van a llevar a través del transporte aéreo, Unicef ya está en contacto con otras compañías de transporte para diversificar la logística y garantizar que las dosis sean tratadas como carga prioritaria. El principal problema de las cajas es el gran espacio que ocupan, por lo que su envío se materializará principalmente por mar.