La residencia municipal de mayores Elvira Otal de Ejea de los Caballeros se ha convertido en uno de los mayores focos de covid-19 de la capital de las Cinco Villas, que en los últimos días se encuentra entre las zonas de salud básicas que más positivos está registrando en la comunidad. En concreto, hay 21 residentes contagiados y ocho trabajadores, aunque según declaró anteayer la alcaldesa de la localidad, la socialista Teresa Ladrero, el 80% de los mayores y de los trabajadores contagiados son asintomáticos, mientras que otros tantos solo han padecido sintomatología leve. Ladrero aclaró estas cifras en una entrevista en la Cadena Ser de las Cinco Villas en la que no ocultó su preocupación, a pesar de lo cual aseguró que «se han tomado todas las medidas posibles» para evitar que el virus entrara en este centro.

En la anterior ola del covid, en primavera, que dejó más de 750 muertos en los centros de mayores, los responsables de este asilo consiguieron aislar a tiempo a los residentes y a los trabajadores y no se produjo ningún contagio. Las empleadas del centro llegaron a confinarse en el albergue municipal de Ejea para evitar mantener contacto con terceras personas. Ahora, a pesar de que se están siguiendo todos los protocolos, ha sido imposible frenar al virus. «Es un virus invisible y actúa así», dijo Ladrero en la entrevista. Los positivos en la residencia se notificaron después de un rastreo rutinario con pruebas PCR. En los próximos días se volverán a realizar más pruebas para comprobar la evolución de este brote.

Traslados

Algunos de los internos de este asilo tuvieron que ser desplazados a otros centros para poder aislarles. El centro covid de Casetas, que es el que mayor ocupación presenta en todo Aragón (más que el de Yéqueda y el de Gea de Albarracín) fue uno de los destinos de estos mayores, mientras que otros se hospitalizaron en el centro de salud de Ejea. Dos de las personas que fueron desplazadas ya han vuelto a la residencia de la capital de las Cinco Villas.

Ejea tendría que estar durante estos días celebrando sus fiestas en honor a la Virgen de la Oliva, y ante el temor de que las «no fiestas» causen nuevos contagios, Ladrero pidió «de nuevo» responsabilidad a los vecinos de su municipio. El aumento de casos en la vecina localidad de Rivas, que pertenece al área de salud de Ejea, se atribuye precisamente a la celebración de reuniones durante la semana en la que hubieran sido sus días grandes. En la última semana, en esta zona de salud se han notificado un total de 54 positivos en coronavirus y 11 hospitalizaciones en las camas del centro de salud.

Es precisamente en esta residencia en la que el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, fue a visitar a su padre el mes pasado. En sus redes sociales dijo sentir «orgullo» de la gestión de este centro y recordó la obligatoriedad de los trabajadores de no acudir a su puesto si tienen el más mínimo síntoma.

Según los datos facilitados este jueves por la DGA, en la comunidad aragonesa permanecen activos 61 brotes en asilos y hay un total de 801 mayores contagiados y 265 empleados.

El protocolo no se aplica

La consejera de Cuidadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, encargada de la gestión de las residencias en Aragón, aseguró ayer que en estos momentos todavía se está trabajando en la implementación del protocolo asistencial para estos centros que se firmó junto con el departamento de Sanidad hace un mes para incrementar la seguridad en los asilos. Lo hizo en una respuesta a una pregunta parlamentaria de la popular Marián Orós. Según Orós, el protocolo de actuación sociosanitaria coordinada para las residencias de mayores y de personas con discapacidad de Aragón «aún no se está aplicando». Broto aseveró que sí se ha aplicado la parte correspondiente a la asistencia en residencias afectadas por coronavirus. Orós también criticó que en la «primer ola» de la pandemia falló la coordinación con Sanidad, y añadió que «no se implicó en las residencias».