Poco a poco, la aplicación móvil Radar Covid para rastrear nuevos posibles casos de la pandemia y evitar rebrotes va llegando a todo el territorio. Este viernes, La Rioja se ha unido al proyecto y ha puesto en marcha esta app de alerta para sus ciudadanos, siendo ya 11 las comunidades autónomas que cuentan con este servicio tecnológico.

Como ha avanzado la Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas, en el marco del 34o Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones, la app ya opera en el 50% del territorio y se espera que llegue a toda España a mediados de septiembre. Sin embargo, el umbral clave para garantizar el funcionamiento de este sistema es que se la descargue un 20% de la población española, eso es, más de ocho millones de descargas.

Consciente de esa necesidad, Artigas ha pedido a las empresas privadas que difundan el uso de la app entre sus trabajadores. El miércoles la vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño, explicó que ya cuenta con más de 3,5 millones de descargas, siendo la app más popular del país.

CÓDIGO ABIERTO

Artigas también ha anunciado que el próximo miércoles 9 el ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital pondrá en abierto el código fuente de la app su ADN en un ejercicio de transparencia sobre su funcionamiento que permitirá a la comunidad de desarrolladores aportar sus mejoras.

La prueba piloto de Radar Covid se realizó en julio en la isla canaria de La Gomera y, tras su éxito, se decidió ampliar la app a otras CCAA a finales de agosto. De momento ya se utiliza en Andalucía, Cantabria, Aragón, Canarias, Castilla y León, Baleares, Murcia, Extremadura, Madrid y Navarra.

¿CÓMO FUNCIONA?

Radar Covid es la versión española de aplicaciones de rastreo que ya operan en muchos otros países de la Unión Europea. La app funciona con Bluetooth, a través del cual los móviles emiten y reciben códigos de otros teléfonos, manteniendo la privacidad. Cuando dos personas con la app están más de 15 minutos juntos su móvil lo detecta y guarda los datos del otro. Si un usuario da positivo de Covid-19 y da su consentimiento la app manda un mensaje de alerta anónimo a las personas con las que se ha rodeado, pidiendo así que se pongan en cuarentena para evitar rebrotes. La app multiplica por dos las capacidades de detectar contagios de los rastreadores.

Artigas ha remarcado que el impulso europeo de sistemas de rastreo del virus ha supuesto una rápida innovación tecnológica para dar más fiabilidad técnica al Bluetooth y para desarrollar estándares, gracias a la iniciativa de la ingeniera española Carmela Troncoso, para garantizar la privacidad por diseño de la app, rechazando la geolocalización y extendiendo esas exigencias de privacidad a los sistemas operativos de Apple y Google. Esto marca un punto clave en la soberanía digital europea, ha asegurado.

Con la pandemia como escenario de obligación para la disrupción tecnológica, Artigas se ha comprometido a que el 50% de los servicios de la administración pública se adapten a aplicaciones móviles que agilicen esa transformación digital del país.