Sallent de Gállego es el primer municipio en_Aragón que decreta el uso obligatorio de la mascarilla «en todos los espacios» para garantizar el cumplimiento de esta medida sanitaria. Una decisión que coincide en el tiempo con la llegada de turistas a esta localidad del valle de Tena y que se implanta con el objetivo de «reforzar el cumplimiento del uso de la mascarilla y fomentar la responsabilidad de la ciudadanía», también cuando se encuentran en el medio rural.

«Es obligatorio el uso de mascarilla en todos los espacios tanto abiertos como cerrados del municipio, salvo en situaciones o actividades que hagan inviable su utilización». A través de este bando municipal que se ha colgado en los tablones públicos de la localidad, el alcalde de la localidad, Jesús Gericó, avisa a vecinos y visitantes de la nueva normativa.

«El problema es que la medida genérica se queda en la recomendación de que la mascarilla debe utilizarse siempre que no se pueda mantener la distacia social, lo que hace que mucha gente se relaje», manifestó Gericó. «Con la llegada de turistas y por la distribución de nuestras calles y espacios, sin grandes avenidas, es imposible mantener esa distancia», aseguró el primer edil, que tiene muy presente lo difícil que fue hacer frente al coronavirus en los momentos álgidos de la pandemia. «En_Sallent hemos tenido la suerte de salir sin ningún fallecido, y no podemos permitirnos que se produzca un caso, porque comprometería la salud de los nuestros y, además, la importante campaña de esquí en invierno», aseguró.

Aunque sabe que la medida «no forma parte de las competencias de un alcalde» y reconoce la «dificultad para multar a quien no cumpla por no contar con policía local», insiste en que es una medida «necesaria y de concienciación».

RESPONSABILIDAD

«Para mí es importante que la gente entienda que la distancia de 1,5 metros en Zaragoza es la misma que en Sallent, y que cuando no se puede mantener, hay que llevar la mascarilla porque nosotros también nos morimos», insistió. Y es que en los últimos días, especialmente desde el pasado fin de semana, se detectó un «relajamiento» de las precauciones por parte de los visitantes que, recordó, «llegan de toda España».

Además de la obligatoriedad del uso de los tapabocas, el Ayuntamiento de Sallent de Gállego ha contratado personal extra para dirigir el tráfico y los accesos. Además, se va a habilitar el campo de Pocho como párking para lograr que el menor número de vehículos entre al casco urbano. Unos trabajadores que colaborarán asimismo, indicó el alcalde, en informar a los visitantes sobre estas nuevas medidas.