El Partido Aragonés (PAR), a través del senador por Aragón, Clemente Sánchez-Garnica, ha llevado hasta la Cámara Alta, los problemas y averías en las telecomunicaciones de Alto Gállego, después de que unos 3.000 usuarios "estuvieron este fin de semana 18 horas sin conexión móvil, ni teléfono ni internet" en el valle de Tena, Biescas y Sabiñánigo, generando numerosos inconvenientes a vecinos, visitantes, empresas, establecimientos en una situación que se repite.
Sánchez-Garnica ha planteado una pregunta directa al Gobierno central para que responda si, en aplicación de la normativa vigente sobre telecomunicaciones, tiene previsto iniciar las acciones que corresponden "para garantizar la calidad en la prestación del servicio de telefonía en la comarca aragonesa del Alto Gállego, y, en su caso, revisar de manera exhaustiva los soportes técnicos de cobertura y servicios de banda ancha que son prestados en Aragón, al objeto de establecer un plan de futuras actuaciones para evitar retrasos en la implantación como sucede en la actualidad".
El senador del PAR argumenta en su pregunta que la zona "tiene una intensa actividad turística" de manera que "la avería ocasionó desconcierto y bastante caos no solo entre los particulares, sino también en establecimientos comerciales y hosteleros" que "no pudieron cobrar con tarjeta, ni tampoco funcionaron los sistemas informáticos. Los cajeros automáticos de los bancos y cajas, ante la imposibilidad de pagar con tarjeta, estuvieron inoperativos".
Además, ha explicado Clemente Sánchez-Garnica, "no es la primera vez que ocurre" ya que "la incidencia se ha producido en varias ocasiones en poco espacio de tiempo, diciembre de 2019, y febrero y abril de 2020" y "en esta ocasión, ha pasado en pleno estado de alarma y en el primer fin de semana de movilidad entre provincias". Los ayuntamientos de Sabiñánigo, Biescas y Sallent de Gállego han presentado una reclamación formal.
Para el senador del PAR, "la repercusión económica y social es muy grave" porque "las telecomunicaciones e Internet son claves en el siglo XXI. Los vecinos y los empresarios de todas estas zonas afectadas de Aragón consideran básico y necesario un adecuado servicio para el desarrollo de la zona y la lucha contra la despoblación, ya que este tipo de problemas no hacen sino agravar la situación, además de dar un mal servicio y ofrecer una pésima imagen de cara los clientes y visitantes de las empresas aragonesas".
Sánchez-Garnica ha finalizado diciendo que "hoy en día, los destinos turísticos y comerciales, identificados con Aragón y su potencial en el medio rural, así como de una gran calidad en los servicios que prestan los establecimientos de nuestra tierra, no pueden permitir que su imagen se vea perjudicada por deficiencias en el servicio de internet y telefonía móvil, traducido esto en molestias para vecinos y turistas, así como pérdida de eficacia en las actividades económicas"
