Ni siquiera la gravedad de la emergencia que atraviesa el país ayuda a coser las costuras de las siempre tensas relaciones entre el Gobierno central y las autonomías. Al contrario. Pedro Sánchez ha frenado este domingo la pretensión de algunos territorios que reclaman medidas específicas y diferenciadas del resto para hacer frente a la pandemia, reivindicación que algunos presidentes autonómicos le han planteado en la reunión virual que han mantenido a mediodía. La respuesta es 'no'. El Ejecutivo considera que ahora más que nunca debe primar la unidad de acción y pide lelatad en lugar de ventilar exigencias particulares y discrepancias a través de los medios de comunicación.

"No tiene sentido hacer diferencias de confinamiento entre comunidades autónomas. El virus no entiende de fronteras ni ideologías. No tendría ningún interés que un territorio determinado, que una parte del territorio, tomara medidas en concreto. No podemos hacer ningún tipo de diferenciación de comunidades autónomas", ha explicado la portavoz gubernamental y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros extraordinario que ha aprobado el parón total de la economía, y también después de la reunión con los presidentes autonómicos, el Ejecutivo ha rechazado planteamientos como el del lehendakari, Íñigo Urkullu, que solicitaba cierta discrecionalidad para que territorios puedan adaptar el confinamiento a sus circunstancias. También el presidente gallego ha mostrado su malestar. Alberto Núñez-Feijoó considera que el cerrojazo económico debe hacerse de forma más "orenada". El presidente Quim Torra, que el sábado salió a reivindicar el parón económico de servicios no esenciales como una victoria propia, ha agradecido a Sánchez esta medida, ha reclamado una renta básica y medidas para ayudar a los empresarios.

El Gobierno, que sufrió para tomar una decisión a la que se resistía por el impacto económico que generará, se niega ahora a que cada territorio adapte el confinamiento a sus particularidades. "Dentro de nuestro territorio todos tenemos que hacer la misma tarea. Con ello contesto a petición de diferenciación que algunos presidentes autonómicos puedan plantear. No tiene ningún sentido que una parte del territorio haga algo distinto", ha zanjado Montero.

Ante el impacto social causado por un nuevo endurecimiento del estado de alarma, el Gobierno ha abundado en las explicaciones que han motivado la decisión. No es que los datos de contagios y fallecimientos sean peor de lo esperado, alegan, sino que se ha dado respuesta a un informe de los expertos sanitarios que pedían reducir más la movilidad ante el riesgo de avalancha de casos en las ucis la semana que viene. "Lo estamos haciendo bien, el confinamiento esta teniendo efecto", ha tratado de calmar Montero.