Donar sangre es una pequeña acción individual con la que se pueden salvar muchas vidas. Todos los años, el 14 de junio, se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre como muestra de reconocimiento hacia quienes la practican. Esta año esto es más importante si cabe, dada la situación de emergencia sanitaria durante los últimos meses. Así lo reconocen las responsables de Donantes de Sangre de Zaragoza y del Banco de Sangre y Tejidos de Aragón, que insisten en la necesidad de seguir donando para hacer frente a la demanda futura. «De momento tenemos niveles de sangre suficientes, pero porque se han rebajado mucho las intervenciones quirúrgicas. En el momento fuerte tendremos que apretar el acelerador», indica Carmen González, presidenta de Donantes de Sangre Zaragoza.
En la actualidad, el Banco de Sangre dispone de cerca de 1.200 unidades. En palabras de su directora gerente, Carmen Garcés, «con el incremento de la actividad quirúrgica aumentará esa demanda», aunque considera que va a costar mucho recuperar esa normalidad. «La gente todavía tiene miedo, no sabe lo que va a pasar y hasta que no se encuentre esa solución tenemos que guardar ciertas medidas», explica. Los requisitos y las medidas para donar sangre son «los de siempre: Tener entre 18 y 65 años, pesar como mínimo 50 kilos y estar sano. Los donantes tienen que rellenar una hoja sobre sus condiciones sanitarias, y en caso de duda hay un médico para ayudar. Una vez extraída la sangre, se le hace un estudio de infecciones, la seguridad al donar ha aumentado mucho en los últimos años», afirma.
Por otra parte, aunque las donaciones de plasma, para ayudar a pacientes de coronavirus, han aumentado en 120 unidades con respecto al año pasado, no sucede lo mismo con las donaciones de sangre. Desde el 1 de enero hasta el 1 de junio de 2020 se registraron un total de 17.626, cuando el año pasado eran 18.521. Según Carmen González esta disminución no se debe tanto «a la respuesta de los donantes» como «al cierre de puntos de donación como empresas o centros educativos, que hemos podido compensar porque nos han abierto los centros cívicos». Sin embargo, tal y como apunta Carmen Garcés, «en el banco de sangre ha habido afluencia de donantes durante todo el estado de alarma, y la demanda se ha compensado con menos intervenciones quirúrgicas y accidentes de tráfico».
La única manera de asegurar un suministro suficiente de sangre segura es mediante donaciones regulares no remuneradas. Esa fue la razón por la que la Asamblea Mundial de la Salud celebra desde el 2005 un día en el que dar las gracias a los donantes de sangre y sensibilizar sobre su importancia. Ambas entidades resaltan el tema de este año, La sangre segura salva vidas, que pone el foco en el donante de sangre como promotor de salud en la sociedad.
Este año, además, Donantes de Sangre de Zaragoza inaugurará un monumento de homenaje ubicado en la avenida Salvador Allende, y el banco de sangre les hará llegar algún detalle.
