El departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón no se ha planteado, «por el moment», efectuar «tests indiscriminados» a la población aragonesa. El director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, descartó ayer esta máxima, si bien explicó que desde el departamento se barajan distintas opciones para en las próximas semanas iniciar el estudio de la inmunidad poblacional en Aragón. Algo que podría conseguirse a través de esos test masivos, pero también a través del estudio seroepidemiológico puesto en marcha por el Ministerio de Sanidad. O centralizando la realización de las pruebas en sectores concretos de población, como podría ser el caso de los trabajadores esenciales, a quienes habría que efectuar un seguimiento especial.

Por otro lado, han sido varias las empresas aragonesas que han solicitado al departamento de Sanidad efectuar estas pruebas masivas a sus trabajadores, si bien, no se han aceptado todas las solicitudes. Según manifestó Falo, «se han admitido algunas y otras no, siempre siguiendo los criterios del Ministerio de Sanidad». Y volvió a reiterar que «los test rápidos no son un milagro» para conocer la afección del coronavirus, por lo que volvió a insistir en la importancia de seguir manteniendo las medidas de «distanciamiento social, higiene extrema, limpieza y la protección al toser o estornudar», más allá de que se efectúen o no los test de manera generalizada.

El motivo por el que el departamento de Sanidad, por el momento, no ha sido partidaria de realizar estos test masivos, explicó Falo, es que para conocer la situación de inmunidad de la población es necesario que la epidemia esté «estabilizada», una situación que todavía empieza a producirse ahora.

«Cuando empezamos a estar en la parte más baja de la curva de la epidemia es cuando nos podemos intentar plantear hacer estudios de inmunidad o estudios poblacionales. No tiene sentido, por mucho que se nos haya reclamado, hacerlo antes, porque mientras estamos bajando la curva la situación es muy cambiante, y cualquier imagen de inmunidad, la haremos en una fase en movimiento», resumió.

Y en este contexto de estabilidad, relató, hay «varias herramientas» para medir la inmunidad de la población. Uno es el estudio seroepidemiológico, lanzado ya por el Ministerio de Sanidad, que consiste en «coger un muestreo de la población, representativo a nivel provincial, de comunidad autónoma y por grupos de edad, de donde puede salir una foto que nos diga cuál es el porcentaje de población inmunizada». También caben otras estrategias, indicó Falo, como «identificar grupos sensibles, como el de profesionales sanitarios». Pero antes de iniciarlas, reiteró, buscarán el «consenso» en el Consejo Interterritorial puesto que les gustaría que «todas las comunidades hiciéramos lo mismo para no entrar en discusiones» sobre dónde se hace qué.