24 horas después del caos y la incertidumbre provocada por la Comunidad de Madrid, debido a que el viceconsejero de Salud Pública, Antonio Zapatero, anunció confinamientos selectivos en los barrios con mayor incidencia de covid pero fuentes del Gobierno matizaron sus palabras, la situación sigue sin aclararse. Parece que no habrá cierres perimetrales de esas zonas, sino restricciones a los movimientos a los ciudadanos, pero todo son especulaciones.

Por ejemplo, el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha grabado un video destinado, como él mismo dice, a enviar un mensaje de calma en referencia a las interpretaciones que se están realizando respecto a la situación de coronavirus en el que señala que el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso está trabajando en una propuesta para tomar decisiones en el sentido de restringir la movilidad y reducir la actividad en las zonas con mayor transmisión del virus, pero precisa que hasta mañana no se anunciará con mayor detalle. Escudero ha huído, por tanto, de la palabra confinamiento.

Un pelín más explicito ha sido el Consejero de Justicia, Enrique López, quien ha precisado que dado que una comunidad autónoma no puede confinar a las personas en sus casas, sin pedir el Estado de alarma, lo que se está busca es de limitar, reducir la movilidad y limitar los contactos no necesarios para evitar un factor de riesgo que es la relación humana. Hay que lanzar un mensaje de tranquilidad a la población, ha admitido, porque la palabra confinamiento genera zozobra.

ILLA URGE A AYUSO A HACER "LO QUE HAGA FALTA"

Las palabras de ambos sugieren que la Comunidad de Madrid estudia permitir a los ciudadanos de los barrios más afectados salir a trabajar, a llevar a los niños al cole, a comprar o pasear pero se no planea encerrar perimetralmente unas zonas o ciudades muy pobladas y donde muchos de sus habitantes trabajan en otras áreas, lo que dificulta el confinamiento y lo hace menos útil, dado que los trabajadores podrían exportar el virus a otras áreas con menor incidencia.

Si bien, en este escenario de confusión y de titubeos a la hora de tomar decisiones, pese a que los expertos llevan semanas pidiendo medidas más restrictivas ante el peligro extremo de expansión del virus en la Comunidad de Madrid, el Ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha urgido al Gobierno de Ayuso a hacer "lo que haga falta" para controlar la epidemia, descartando, eso sí, activar un estado de alarma local. Hay recorrido previo antes de llegar ahí, ha manifestado. Fuentes gubernamentales consultadas por EL PERIÓDICO precisan además que el Gobierno central no declarará la alarma, salvo que lo pida Ayuso, dado que desde que se traspasó el bastón de mando a las autonomías, es su responsabilidad.

AGUADO PASA LA PELOTA AL GOBIERNO CENTRAL

En este escenario, el vicepresidente de Madrid, Ignacio Aguado, en una declaración sin preguntas, ha pedido al Gobierno central que se implique de forma contundente en el control de la epidemia.

Sin dar pistas, de nuevo, sobre qué tipo de medidas restrictivas tiene previsto aprobar mañana el Ejecutivo del que forma parte, Aguado ha hecho un llamamiento a todas las administraciones, fuerzas políticas y ciudadanos a darse una tregua política, abandonar los rifirrafes y a ofrecer soluciones conjuntas.