Siguiendo la estela de otros países europeos, España se encamina a cambiar -de nuevo- la estrategia de vacunación para que los mayores de 65 años sean inmunizados también con el preparado de AstraZeneca. De esta forma, las tres vacunas hasta ahora autorizadas se destinarían a la población con más riesgo de sufrir de forma grave el coronavirus, acabando así con la incoherencia de que personas jóvenes y pertenecientes a los colectivos esenciales estén siendo inmunizados con AstraZeneca mientras que muchos mayores de 80 años aún esperan su turno.

El portavoz técnico del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, ha señalado este lunes que es “muy probable” que antes del miércoles “se pueda proponer” el cambio en la estrategia si la Comisión de Salud Pública, conformada por miembros del Gobierno, las comunidades y expertos, considera que hay una “evidencia sólida” de que las dosis de AstraZeneca son efectivas en mayores de 65 años. Simón ha recordado que cada vez hay más estudios que así lo indican por lo que, en su opinión, quizá “esta semana o la siguiente” se podría autorizar su uso sin límite de edad.

Casos de trombos

Y es que ya hay varios países europeos que administran esta vacuna también a los mayores, mientras que Alemania la reserva, de hecho, sólo para los mayores de 60 años ante los posibles casos de trombosis asociados al preparado y detectados en personas más jóvenes. Si bien, España ha sido más conservadora y hasta el pasado 24 de marzo no comenzó la inoculación de este antígeno a la población entre 60 y 65 años, y hasta entonces estaba destinada sólo a los trabajadores esenciales de menos de 55 años.

Ante ello, el último informe de vacunación indica que casi un 13% del grupo de edad de entre 60 y 69 años ha sido inmunizado con una dosis, mientras que este porcentaje cae al 5% en el caso de la población entre 70 y 79%, pese a que tiene más riesgo. El balance indica además que España está a punto de conseguir el objetivo que Sanidad marcó para finales de marzo de inmunizar al 80% de los mayores de 80 años. En concreto, han recibido la primera dosis el 79%, con autonomías con una amplia cobertura, como Andalucía, con el 95% y otras con menos. En Cataluña, por ejemplo, ha sido administrada al 70%.

Y Sanidad calcula que una amplia mayoría de este grupo etario recibirá la segunda dosis la tercera o cuarta semana de abril, mes en el que se espera recibir al menos el triple de vacunas que hasta la fecha. Con ello y con el mantenimiento de las medidas de restricción, que esta semana algunas autonomías prevén incrementar, Simón cree posible llegar a mayo con una incidencia a la baja.

La incidencia

Para ello, hay que revertir la tendencia actual, dado que el “repunte” no cesa y el balance epidemiológico indica que la incidencia a 14 días por 100.000 habitantes sube unos tres o cuatro puntos diarios, hasta situarse este lunes en 163, por tanto, en el nivel de riesgo alto, según el ‘semáforo’ de Sanidad. Para Simón se trata de un “ascenso apreciable pero más suave que en olas precedentes”, mientras que la ministra Carolina Darias ha considerado que aún es “pronto para saber” si España está en la cuarta ola. “Hay que ser cautos para ver dónde nos lleva este repunte”, ha precisado.

Al mismo tiempo, el portavoz técnico del Ministerio ha informado de que la variante británica es ya la predominante en España pero con la ventaja de que dicha cepa “podría estar favoreciendo” la contención de otras que escapan al efecto de las vacunas, como la sudafricana.