Los alumnos de enseñanza Secundaria, Bachiller y Formación Profesional (FP) de toda España están convocados a una huelga en septiembre para protestar contra la «improvisación» de las administraciones y la «inseguridad» con que comenzará el curso escolar próximo, debido al riesgo de contagio de coronavirus. En el caso de Aragón son 87.000 los que están llamados a la huelga por el Sindicato de Estudiantes, que ayer anunció una huelga en la enseñanza pública para los días 16, 17 y 18 del mes próximo.

Su portavoz, Coral Latorre, pidió que no se vuelva a repetir el «desastre» de la educación a distancia del pasado curso y que se deje de «criminalizar» a los jóvenes por los brotes de coronavirus. «Queremos volver a clase», insistió.

Todos los centros españoles de enseñanza permanecieron cerrados entre mediados de marzo y de junio, coincidiendo con el estado de alarma, y con el propósito de contener la epidemia.

Para no perder el último trimestre escolar, las administraciones regionales, los centros escolares y el profesorado trataron de sustituir las clases presenciales por la educación telemática, aunque con un resultado muy desigual ya que había estudiantes que no disponían de los equipos informáticos ni de la conexión a internet necesarios.

Según la portavoz del sindicato, el Ministerio de Educación de dirige Isabel Celaá debe aprobar un plan de rescate de la educación pública, contratar a alrededor de 165.000 profesores para garantizar la calidad de la enseñanza en la situación actual y poder así rebajar la ratio a 15 alumnos por clase, además de contratar a personal sanitario, de limpieza y monitoras de comedor que garanticen la atención y seguridad de los alumnos. «O se invierte en Educación o lo que sucederá con el inicio del curso escolar será un caos», explicó Latorre.

Para evitar aglomeraciones y para garantizar el distanciamiento social en todo momento se convocarán concentraciones en distintos puntos de las ciudades, dada la situación actual, con una segunda ola de coronavirus azotando el país.

CCOO no secundará la convocatoria, tampoco CSIF y UGT porque consideran que el momento elegido no es prudente, dado el goteo de casos diarios de contagios, y porque creen que primero hay que esperar a conocer cuáles serán los protocolos de actuación y cómo se desarrollan los primeros días del curso. Desde CGT apoyarán la movilización al considerar que es «positivo que los estudiantes se movilicen por sus interese y su seguridad».