Las jugadoras lucharon por él durante algo más de un año. Menos de un mes después de su firma, el 19 de febrero, la Primera Iberdrola se paralizó sine die. Y los salarios mínimos establecidos en el acuerdo quedaron en el aire.

Nueve de los 16 clubes que componen la Primera División femenina presentaron un Erte ya el pasado marzo: Barcelona, Espanyol, Atlético de Madrid, Sporting Huelva, EDF Logroño, Granadilla, Madrid CFF, Rayo y Sevilla. Albacete, Zaragoza, Osasuna y Alavés de la Liga Reto, la Segunda División femenina, también se acogieron a esta medida.

“El club se ha visto obligado a hacer un ajuste para mantener la viabilidad y que sus empleados no vean peligrar su puesto de trabajo. Nos lo planteó en su momento y nosotros lo aceptamos de buen grado porque entendemos la situación”, señala Ferrón a 'El Periódico de Catalunya'.

REDUCCIÓN DEL 70%

En su ERTE, el Espanyol redujo la jornada laboral de sus futbolistas -mujeres y hombres- en un 70 por ciento. La misma reducción aplicaron el Atlético de Madrid y el Barcelona que, requerido por este diario, no ofreció ningún detalle sobre la repercusión de la medida en el equipo femenino, líder destacado del campeonato hasta que se paró. Los salarios de sus jugadoras oscilan entre los 40.000 y los 250.000 euros anuales. Son de los más altos de la liga y, en circunstancias normales, cumplen holgadamente con los mínimos establecidos en el convenio.

“Sabemos que tenemos que apoyar, pero obviamente no es un tema fácil porque, como saben, nuestros sueldos no se comparan con el de un hombre. A nosotras ese porcentaje nos afecta un poco más. Por ahora se puede sobrellevar, pero ojalá que no se alargue tanto porque a muchas sí nos puede afectar la situación”, recordó Charlyn Corral, delantera del Atlético, en declaraciones al diario mexicano 'La Afición'.

La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) aseguró no tener constancia, de momento, de impagos o incumplimientos de contrato. El sindicato confirmó, al tiempo, que Huelva, Granadilla y Madrid CF presentaron un ERTE por suspensión. Esta modalidad implica que el contrato queda suspendido y que las futbolistas quedan exoneradas de trabajar. Dejan, por tanto, de percibir su sueldo, si bien su club debería seguir cotizando por ellas a la Seguridad Social.

Es difícil saber si se está cumpliendo. Los intentos de este diario por contactar con estos clubs resultaron infructuosos. Ahondan en el silencio de su patronal, que solo se manifestó el 27 de marzo, en un comunicado oficial, para reclamar a la Federación que todos los equipos femeninos puedan beneficiarse de una parte de los cuatro millones de euros que el organismo destinará a ayudar al fútbol no profesional.

Según se desprende del anuncio de la RFEF, sólo percibirán estas ayudas los clubes que integran su programa Élite, es decir, Barcelona, Athletic, Tacón, Madrid CFF y varios equipos de la Liga Reto.

AMORTIGUAR EL GOLPE

Requerido por 'El Periódico de Catalunya', el Athletic -uno de los equipos que no ha presentado un ERTE- declinó ofrecer detalles sobre sus finanzas así como pronunciarse sobre el impacto que esta crisis puede tener sobre una competición que estaba en pleno despegue, con nuevos patrocinadores y un interés creciente entre el público.

“Por desgracia, nuestra competición también está sujeta a la ley de la oferta y de la demanda y tenemos que vivir en función de lo que generamos”, asume Ferrón. “Pero nuestras audiencias han despegado y, si la gente sigue demandando nuestro producto y los patrocinadores siguen apostando por nosotros, deberíamos aprovechar esta situación para asentar nuestras bases, planificar bien y reorganizarnos”.

“España es una potencia mundial del fútbol y, si no podemos fichar a extranjeras, habrá que tirar de la cantera de aquí. ¿Por qué fichar de afuera cuando tenemos tanto talento aquí?”, concluye el entrenador del Espanyol, seguro de que el músculo de la competición femenina amortiguará el golpe.