Ha hecho falta que un dichoso virus llamado covid-19 haya creado el caos en el mundo entero para que los políticos hayan decidido implicarse en cuerpo y alma en aquellos que menos tienen. Con sus peros. Las partidas a las políticas sociales se están disparando sin miedo y ahora, en crisis, todas las personas sin hogar tienen un techo bajo el que dormir, los mayores están más atendidos que nunca y no se pone reparos a aquellas familias que necesitan una ayuda para alimentar a sus hijos. Es lo que sucede en Zaragoza, donde el alcalde, Jorge Azcón, no tiene escrúpulos a la hora de adoptar medidas. No es la única ciudad que se ha volcado con las políticas sociales, todo sea dicho. Acostumbrado a poner la coletilla de «plan de choque» a sus programas, también ha diseñado uno de la mano del concejal de Acción Social, Ángel Lorén, que se divide en cuatro patas.

La primera son los mayores. El primer edil dio la orden de cerrar los centros de convivencia antes incluso que la DGA y ha puesto en marcha todos los mecanismos posibles para que ninguno tenga que salir de casa. Se ha reforzado el servicio de comida a domicilio y ya son 1.268 las que se están sirviendo. Además de los usuarios de siempre (604), ahora cuenta con los que acudían a los comedores de los centros y con los que se han apuntado, que son ya 664 más. Solo el viernes pasado 31 personas pidieron adherirse.

También se realizan llamadas telefónicas para detectar posibles necesidades y hacerles sentir cuidados ya que muchos de los mayores viven solos y el no ver a sus hijos y nietos les afecta anímicamente. Desde el confinamiento se han realizado más de 16.500 y 43 personas se han derivado a los servicios de psicólogas municipales por tener ansiedad o principio de depresión. A través del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) se ayuda a los mayores yendo a recoger sus recetas médicas o a la farmacia. Para aquellos con mayor dominio del móvil se han preparado talleres y actividades para que sigan ejercitando.

La segunda pata del plan tiene que ver con las ayudas de urgencia. Desde que se decretó el estado de alarma el consistorio ha recibido 2.618 solicitudes de ayudas de alimentación, un 109,10% más respecto al mismo periodo del 2019, de las que se han concedido 2.542, un 116,52% más. Hasta aquí todo perfecto, pero los trabajadores sociales denuncian que ya no se tramitan el resto de ayudas urgentes destinadas al pago del gas, la luz o imprevistos, tampoco el Ingreso Aragonés de Inserción (IAI) ni se hace seguimiento de las familias más vulnerables. Según el Gobierno, las primeras no son necesarias por la moratoria y las segundas porque la gestión tiene que ser presencial .

El tercer punto del plan de choque tiene que ver con las personas sin hogar. A las 98 plazas del albergue municipal se suman otras cien que han habilitado en el pabellón Tenerías que se prevé que esté abierto durante cuatro meses y que ha tenido un coste de 260.000 euros. No serán las únicas porque quieren preparar otras 50 pero todavía se está estudiando la ubicación. Ahora todos se acuerdan de los sin techo.

Y el cuarto con la colaboración público-privada. El consistorio ha puesto en marcha tres campañas para fomentar la solidaridad y recaudar fondos con los que hacer frente a todas las necesidades sociales actuales y futuras porque se prevé un aumento de las peticiones de ayudas una vez se supere la crisis sanitaria y salga a la luz la social y económica. Por ahora, ha recaudado 440.000 euros con la campaña #VamosZaragoza y ha conseguido la colaboración de varias empresas mediante la de #VamosaGanarZaragoza que les ahora muchos costes. También está en marcha la de #ZGZAyuda para pedir y ofrecer ayuda.

Otras medidas adoptadas por el Ayuntamiento de Zaragoza:

  • Alquileres sociales, en suspensión: El consistorio zaragozano ha tomado la decisión de suspender todas las reclamaciones de alzamientos en viviendas municipales y aplazar el pago del alquiler del mes de abril, que será fraccionado hasta final de año, en aquellos pisos con alquileres sociales dependientes de Zaragoza Vivienda. Una medida que se ha adoptado ante los problemas para hacer frente a las rentas.
  • Colaboración con Pro Salud Mental: El ayuntamiento ha reforzado la atención psíquica y psicológica a menores con la colaboración de la Asociación Aragonesa Pro Salud Mental (Asapme) para atender el aumento de la demanda que puede generar el estado de confinamiento en las familias. Ha habilitado el número de teléfono 620690064 para recibir consultas que serán atendidas por trabajadoras sociales.
  • Contra la violencia machista ‘No estas sola’: El consistorio ha puesto en marcha la campaña No estás sola dirigida a mujeres víctimas de violencia machista y a la ciudadanía ante la preocupación por la disminución de denuncias y consultas que se ha detectado como consecuencia de la declaración del estado de alerta por el coronavirus. Se trata tanto de informar a las mujeres que la protección y los servicios de atención se mantienen.
  • Apoyo a los sanitarios de la ciudad: Muchas de las medidas adoptadas por el consistorio como consecuencia del estado de alarma tienen que ver con la movilidad. Además de reducir el servicio y los aforos, permiten viajar gratis a todos los sanitarios (siempre que lo acrediten). También el estacionamiento gratis en los aparcamientos que son de titularidad municipales para facilitar sus desplazamientos.