BSH Electrodomésticos ha decidido parar su actividad en los próximos tres días, tras el plante de los trabajadores ocurrido en la fábrica zaragozana de Montañana, pero reanudará su actividad el próximo lunes 23 de marzo “ajustándose a la evolución y previsión de la demanda”. La empresa recuerda que no cumple con las condiciones marcadas por el Gobierno de España para la aplicación de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE).

En concreto, los centros de trabajo de Montañana y La Cartuja, ambos en Zaragoza, pararán su actividad del 18 al 20 de marzo. En Esquíroz (Navarra) el 19 es festivo y se está ultimando parar el 20 de marzo, y en Santander se parará el 20 de marzo. Esta interrupción de la producción mediante la aplicación de medidas de flexibilidad de jornada a la baja recogida en los convenios.

La compañía destaca en un comunicado que durante estos días se revisará “nuevamente cada puesto de trabajo para asegurar que se siguen cumpliendo las recomendaciones del Ministerio de Sanidad”. “En función de la evolución de los acontecimientos, internos o externos, como de las posibles medidas que sigan anunciando las autoridades competentes, especialmente en el ámbito laboral y sobre paralización de las actividades, analizaremos posibles escenarios y subsiguientes medidas”, señalan desde BSH.

Los centros del servicio BSH al cliente y showrooms permanecen cerrados al público. El resto de la plantilla con opción de hacerlo, trabaja desde casa desde el 16 de marzo.

PLANTE DE LOS TRABAJADORES

El grupo ha tomada esta medias después de que los trabajadores de BSH en la planta de Montañana se negaran a seguir con la producción ante el riesgo de contagio por coronavirus Covid-19 y decidieran, a las 6.00 horas de este martes, parar la actividad.

La secretaria general de Industria de Comisiones Obreras (CCOO) en Aragón, Ana Sánchez, explicó en declaraciones a Europa Press que han considerado que en la factoría no se podían cumplir los criterios sanitarios recomendados para evitar la propagación del virus.

"El comité de empresa ha advertido de que las medidas de seguridad no eran las deseables para evitar el contagio y el miedo de la gente, no se nos ha escuchado y, finalmente, el paro de Opel ha marcado un antes y un después, y ahora vamos a ver la forma en la que la empresa afronta esta situación", relató.