El Colectivo Unitario de Trabajadores (CUT) de la empresa Avanza Zaragoza, que gestiona el transporte urbano de viajeros en la capital aragonesa, ha expresado su "total indignación" ante los recortes en el servicio anunciados por el ayuntamiento de la ciudad.

En un comunicado, este órgano sindical destaca que estos recortes, justificados en la necesidad de un "ahorro económico", se van a plasmar en un Expediente de Regulación Temporal del Empleo (ERTE) por parte de Avanza que afectará a la plantilla de conductores y que supondrá una merma en el servicio.

Una medida, añade este sindicato, que obligará a los autobuses que permanezcan en servicio para el transporte urbano en la ciudad durante la pandemia por coronavirus tendrán que realizar más kilómetros por unidades de conductor y vehículo.

Lamentan sus responsables que esta decisión se haya adoptado en "el momento más grave y cruento de la crisis sanitaria que estamos padeciendo los ciudadanos con motivo del feroz ataque del virus COVID-19".

Consideran que los recortes anunciados, de "muy difícil explicación en el epicentro de la crisis sanitaria", deja "tocado" un servicio público que se verá "seriamente afectado", al no distinguirse entre horas valle y horas punta y, subrayan, "en un momento en el que incluso por el propio ayuntamiento se había limitado ya previamente el aforo de los vehículos en base a criterios racionales de higiene".

Destacan, además, que estas medidas se adoptan cuando los conductores "todavía están saliendo a prestar servicio sin guantes de protección, sin mascarilla y a bordo de unos autobuses cuyos controles de desinfección y limpieza se ha negado a mostrar la concesionaria".

CUT tacha de "verdadero acto de cobardía política" la decisión del equipo de gobierno municipal, al que el sindicato reprocha "no haber sabido estar a la altura de las circunstancias para ponerse al frente de la situación de emergencia que estamos viviendo, ni para exigir a la multinacional Avanza que proceda a suministrar guantes y mascarillas a los conductores que salen diariamente a trabajar a la calle.

"Muy al contrario y de forma muy poco transparente, otorga a Avanza Zaragoza una coartada perfecta para modificar las condiciones laborales de los trabajadores de la concesión, aprovechando el momento de crisis sanitaria, en el que de fondo se vislumbra la negociación del convenio colectivo que debe regir las condiciones laborales y cuya negociación se encuentra postergada por razones de fuerza mayor", añade el sindicato.