El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cierra el país para los europeos por el coronavirus. En un discurso a la nación desde el Despacho Oval, y tras criticar la reacción de la Unión Europea, el mandatario ha anunciado este miércoles que a partir del viernes a medianoche suspende por 30 días todos los viajes procedentes de Europa.

La restricción afectará a pasajeros europeos o no estadounidenses que hayan visitado Europa en las últimas dos semanas y solo queda eximido el Reino Unido. Y aunque en su discurso Trump ha asegurado que las restricciones se aplicarán también "a las tremendas cantidades de comercio y cargo" y "a varias otras cosas conforme se logre aprobación" y ha asegurado que "cualquier cosa que venga de Europa a EEUU es de lo que estamos hablando", poco más de una hora después se ha corregido vía tuit. "Por favor recuerden, muy importante para todos los países y negocios saber que el comercio no se verá afectado por la restricción de viaje de 30 días de Europa. La restricción detiene a personas, no bienes", ha escrito.

Esta no es una crisis financiera, es solo un momento temporal que superaremos como una nación y como un mundo, ha dicho Trump en su intervención, en la que no ha dado más detalles sobre el cierre de EEUU a los vuelos desde Europa y en la que ha definido el SARS-CoV-2 como un virus extranjero que, ha recordado, empezó en China.

Estados Unidos tiene por ahora 1.276 casos registrados, según la Universidad John Hopkins, pero la cifra podría ser mucho mayor dada la escasez de pruebas realizadas. Y Trump este miércoles ha asegurado, sin dar detalles tampoco, que las capacidades de pruebas se están expandiendo rápidamente.

Medidas económicas

En un país retado especialmente ante una crisis de estas características por la ausencia de sanidad universal gratuita, Trump ha asegurado también que las compañías aseguradoras del país han accedido a ampliar la cobertura sanitaria y eliminar los copagos para los tratamientos del coronavirus, que este miércoles ha calificado de horrible infección. Aunque su tono y sus palabras han sido más graves que en ocasiones anteriores y su mensaje es su mayor admisión hasta la fecha de la severidad de la crisis, también ha repetido que el riesgo para los estadounidenses corrientes es muy, muy bajo, y ha pedido a la población más anciana a que sea muy, muy cuidadosa.

La última parte del mensaje Trump la ha dedicado a plantear otras medidas económicas internas para combatir los efectos del coronavirus. Ha anunciado, por ejemplo, que va a pedir al Congreso que amplíe en 50.000 millones de dólares la dotación de la Administración de Pequeñas Empresas para que esta de préstamos a bajo interés a negocios afectados y que apruebe también medidas fiscales inmediatas de alivio. Asimismo, ha dicho que se pospondrán los pagos de impuestos para algunos individuos y negocios afectados, lo que podría según sus cálculos dar una liquidez extra de 200.000 millones a la economía estadounidense.

En sus más de tres años de mandato Trump solo había ofrecido una vez antes un discurso desde el Despacho Oval: durante el cierre parcial de la Administración, para solicitar al Congreso fondos para pagar el muro en la frontera de México.