Ya es oficial. El Tour de Francia ha sido aplazado hasta el 29 de agosto, según ha anunciado la Union Ciclista Internacional (UCI), por el coronavirus. Tras analizar la situación con los organizadores de las grandes pruebas, los equipos y los ciclistas, se han tomado también varias decisiones sobre el posible calendario en función de cómo evolucione la pandemia.

El Tour era la última gran prueba de alcance mundial que se resistía al aplazamiento. Pero ha tenido también que claudicar ante la terrible fuerza del virus. La UCI ha explicado que el período de suspensión de todas las pruebas se amplían un mes más: del 1 de julio al 1 de agosto.

Vuelta y Giro, sin fechas aún

Busca el ciclismo mantener como sea el Tour, el faro económico y publicitario de la industria de las dos ruedas. El campeonato del mundo en Suiza mantiene, de momento, sus fechas fijadas (del 20 al 27 de septiembre), mientras el Giro de Italia se disputaría después. Y, finalmente, la Vuelta Ciclista a España, que sería la tercera y última de las tres grandes. Si se puede correr.

Pero ni el Giro ni la Vuelta tienen, según ha recalcado la UCI, calendario definitivo. Algo idéntico le ocurre a las pruebas de un día como la Milan-Sanremo (Italia), el Tour de Flandes (Bélgica), la Paris-Roubaix (Francia) o la Lieja-Baston-Lieja (Bélgica).

"Queremos agradecer a los organizadores, equipos y ciclistas su apoyo en estos tiempos tan difíciles", ha dicho David Lappartient, el presidente de la UCI, admitiendo que siguen revisando a diario los nuevos planes para reactivar el calendario "tomando las medidas necesarias para la supervivencia de los equipos y reconstruir el ciclismo post-Covid-19".