La unidad de apoyo emocional prestada a los profesionales del Salud desde el servicio de Prevención de Riesgos Laborales ha sido un éxito y no solo entre los trabajadores de los hospitales, sino que también ha jugado un papel fundamental en Atención Primaria. Según los datos facilitados por Sanidad, desde el pasado 3 de abril, cuando empezó a funcionar este recurso, se han atendido y realizado llamadas a 124 centros de salud, tanto rurales como urbanos, interesándose por las necesidades y la situaciones emocionales generadas por el coronavirus. El seguimiento ha sido mediante teléfono o correo electrónico.

«Estamos muy contentos con la respuesta y lo interesante sería que pudiera tener continuidad», indició María Antonio Contreras, jefa del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Salud. Actualmente esta unidad sigue activa y el equipo ya está trabajando en un plan de soporte emocional superada la fase de crisis sanitaria. También se está valorando su inclusión en la formación especifica y en los protocolos de actuación del servicio.

La unidad ha intervenido a tres niveles: información, acciones grupales y atención individual. En lo que respecta al espacio informativo, en él se facilita material con técnicas para gestionar el estrés, practicar mindfulness, hacer ejercicios de relajación, detectar pensamientos negativos y solucionar problemas. Este espacio ha tenido mas de 10.000 visitas desde el día 3 de abril. A los jefes de equipos y coordinadores también se les dieron unas pautas específicas «para desactivar emociones» tras situaciones «de impacto emocional».

Las acciones en grupo han servido para liberar emociones, a través de medios telemáticos, mientras que las llamadas de teléfono y el correo electrónico han sido la fórmula para atender de manera individual casos concretos de sanitarios. En este sentido, se ha valorado según el perfil la derivación a las unidades especializadas de Psicología. Hay casos en los que la atención no ha sido puntual, sino que ha requerido de un seguimiento.

Especialmente, esto se ha dado en sanitarios que expresaron fundamentalmente problemas de ansiedad generada a enfrentarse a una situación desconocida y explosiva, temor al riesgo de contagios en especial a sus familias y angustia por el sufrimiento por pacientes en aislamiento y familias separadas en el final de la vida. Su seguimiento se ha hecho por teléfono y mediante correo.

Por otro lado y al margen de esta unidad, el servicio de Psiquatría del hospital Miguel Servet puso en marcha un programa específico, con consultas de mañana y tarde, para atender durante la pandemia a enfermos, familiares y también trabajadores del centro. El proyecto sigue vigente al considerarse «necesario», según señalaron fuentes del Servet.