El rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, anunció ayer la suspensión de las actividades académicas presenciales y el cierre de los colegios mayores. Además, previno contra la proliferación de cursos de formación online ofrecidos coincidiendo con el anuncio de la suspensión, por un periodo de 15 días, de las actividades docentes presenciales de carácter académico en todo Aragón.

Se trata de servicios, señaló el rector, que «no están regulados», que tienen «un coste» económico y que no se adaptan de forma satisfactoria a la normativa universitaria.

Por este motivo, remitió a la página web de la institución universitaria para combatir lo que llamó «sobrecarga de informaciones falsas». Otra de las patrañas difundidas, señaló, trata de supuestas repatriaciones a Italia.

«No tenemos experiencia y es un auténtico desafío gestionar bien» la situación creada por la alerta sanitaria internacional, afirmó Mayoral, que dio una rueda de prensa en el Paraninfo junto a otros altos cargos académicos.

EVITAR RIESGOS

La suspensión obedece a la necesidad de evitar los riesgos inherentes a las grandes concentraciones de personas. También aseguró que se respetarán escrupulosamente las normas que atañen a la seguridad de los trabajadores de la institución. «La salud primará en las decisiones», dijo el rector, que aconsejó «fiarse solo de los cauces oficiales».

En este sentido, explicó que la página web de la universidad tendrá un documento para la resolución de dudas mediante un sistema de preguntas y respuestas, al objeto de que los estudiantes y demás colectivos sepan cómo actuar en cada situación concreta.

Asimismo, en relación con los estudiantes, pidió responsabilidad para no organizar actividades que comporten aglomeraciones, como fiestas, viajes y concentraciones de fin de curso.

Mayoral también habló de la supresión de pruebas por el riesgo de transmisión del virus como consecuencia de la formación de aglomeraciones.

ERASMUS

Con respecto a los estudiantes que siguen cursos Erasmus, manifestó que existe una gran variedad de casos y que todos ellos reciben un tratamiento particular que impide que se puedan dar soluciones generales.

La suspensión de la vida académica presencial tendrá repercusión, más o menos importantes, en otras actividades ligadas a la universidad.

En cualquier caso, precisó Mayoral, todas las decisiones que se tomen se adoptarán tras haber consultado con las autoridades sanitarias, con las que habrá «un contacto permanente».

Estas declaraciones de la máxima figura de la Universidad de Zaragoza fueron efectuadas, según señaló el rector en su comparecencia, tras realizar diversas reuniones con los distintos colectivos que conforman la institución académica, desde los trabajadores y funcionarios a los representantes de los estudiantes y profesores.