El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado que las elecciones gallegas se celebrarán el domingo 12 de julio, más de cuatro meses después del 5-A, comicios que tuvieron que ser suspendidos por la pandemia del covid-19. Feijóo anunció que reunía a su Gobierno poco después de que trascendiese que el lendakari, Iñigo Urkullu, diera el mismo paso.

Los informes sanitarios que ha reivindicado Feijóo en los últimos días avalan el 12 de julio como la fecha más segura, al ser la más próxima al principio del verano para la que puede convocar, ya que legalmente deben transcurrir 54 días entre la llamada a las urnas y la votación. Para que se cumpla este margen temporal, el decreto electoral tendría que publicarse a más tardar en la edición de este martes del Diario Oficial de Galicia (DOG). Además, el DOG publica este lunes el acuerdo aprobado en el último Consello de la Xunta que ajusta la situación de emergencia sanitaria en el marco jurídico derivado del último estado de alarma, que deja vía libre para celebrar los comicios.

Avalado por la junta electoral -que determinó, además, la necesidad de repetir íntegro el proceso, con 54 días entre la convocatoria y la votación- y publicado en el Diario Oficial de Galicia (DOG) el pasado 18 de marzo, el decreto gallego determinaba, al margen de la suspensión de los comicios, el protocolo a seguir para una nueva convocatoria. En concreto, recogía que la convocatoria de elecciones al Parlamento gallego "se activaría una vez levantada la declaración del estado de alarma y la situación de emergencia sanitaria" en la Comunidad. Añadía que, cumplidos estos preceptos, dicha convocatoria se realizaría "en el plazo más breve posible" por decreto del presidente de la Xunta, un argumento que también ha usado estos días el jefe del Ejecutivo.

Pero frente al contenido de este decreto, a cuyos compromisos se aferra la oposición, juega un papel clave la norma aprobada en el Congreso para prorrogar el último periodo del estado de alarma en España, al incorporar una enmienda del PNV que da vía libre, desde una perspectiva jurídica, para la celebración de los comicios autonómicos.

Urkullu, a punto

Urkullu también comparece ante los medios a las 15 horas. Todo hace prever que también anunciará autonómicas para el 12 de julio, tras escuchar a los partidos en una reunión el 14 de mayo, requisito que estableció en su decreto 17 de marzo por el que dejaba sin efecto los comicios del 5 de abril por el coronavirus. Tras el encuentro entre las formaciones políticas, en las que solo EH Bildu y Elkarrekin Podemos se opusieron, todo apuntaba a que el presidente vasco podría convocar el 12 o el 19 de ese mes, en el que los expertos sanitarios creen que habrá menos riesgo de infección.

A todo ello se une la tendencia a la baja de la pandemia en Euskadi, que le permitirá, de seguir así, proseguir en la evolución en las fases de la desescalada -el próximo 25 podría pasar a la fase 2-, lo que favorece la idea.

Autonomías en paralelo

Desde que Feijóo admitió que buscaba la "quincena más segura" para las elecciones, los pasos del presidente gallego y del vasco Iñigo Urkullu han ido en paralelo. Incluso escucharon a los partidos el mismo día. Habían coincidido también en convocar para el 5A, aunque tanto en Euskadi como en Galicia se suspendieron los procesos a causa de la crisis sanitaria. También este lunes comparecen ambos mandatarios.

El 5 de abril hubiera sido la cuarta vez consecutiva desde 2009 que gallegos y vascos acudirían de la mano a las urnas. La primera coincidencia la provocó más de diez años atrás Juan José Ibarretxe, quien se sumó a la fecha previamente elegida en Galicia por el entonces presidente autonómico, el socialista Emilio Pérez Touriño.

Ese 1 de marzo de 2009, Feijóo recuperó la Xunta para el PP y, desde entonces, secundó las dos fechas que fijaron los presidentes vascos para los comicios autonómicos: primero con el socialista Patxi López, quien decidió adelantar al 21 de octubre de 2012, y después, el 25 de septiembre de 2016, ya con Urkullu en la Lendakaritza.