Madrid no solo por ser la mayor ciudad y capital de España, sino también porque desde hace cuatro siglos los reyes y la aristocracia, y luego la gran burguesía, han sido la principal demanda a los artistas, sobre todo de retratos, y gusto por tener colecciones que, en ocasiones, han permitido grandes operaciones financieras, en subastas o, hace poco fue noticia, evadiendo al extranjero obras principales, lo que se persigue con eficacia por la policía.

Muy cerca del Prado, formando un triágulo muy oportuno para visitantes y turistas, fueron creciendo hace ya unos cuantos lustros, dos importantes museos más:

El Reina Sofía, que celebraba la nueva democracia, agradecía a la discreta reina su apoyo a las artes, y mostraba mucho del arte contemporáneo, complemento perfecto del Prado, pues. Bien preparado para visitas 'online'. Ofrece entrevistas y vídeos y trata con especial mimo su obra emblemática: 'El Guernica'.

Recuerdo que conocí a Concha Lomba cuando trabajaba allí, nos presentaron Gonzalo y Marisol Borrás, en uno de aquellos viajes a ver exposiciones y acaso algo de teatro.

El otro gran museo es el Thyssen-Borznemisza, resultado de un acuerdo de alto valor económico y también simbólico, entre el barón aún vivo, y que ha seguido forzando su viuda, sabedora de la importancia que tiene para España esa colección excepcional de un coleccionista europeo bien relacionado.

Sus páginas permiten conocer lo principal, preocupación siempre de las personas apresuradas; pero también, con motivo de una reciente exposición, un recorrido virtual por Rembrandt y el retrato en Amsterdam:

Otros muchos museos residen en Madrid: uno de mis preferidos es el profundamente renovado, espléndido Arqueológico Nacional. Otro, de arte, el Lázaro Galdiano (que durante muchos años dirigió el zaragozano José Camón Aznar). Otros, el Cerralbo, el precioso dedicado a Sorolla, los de arte romano, artes decorativas, etc.

Otros temas ocupan a los dedicados a arte de América, Naval, de Antropología, Romanticismo, Sefardí, Traje, del ferrocarril, o, cuando se abra finalmente, el Palacio de Liria de los duques de Alba. Y salas de exposiciones temporales como las de las fundaciones de Telefónica y el Banco de Santander.

'Prado pequeño'

En el resto de España hay museos igualmente magníficos, que resumiré al máximo: considerado como el 'Prado pequeño', segundo en importancia en el país, está el de Sevilla, rico en 'zurbaranes' y 'murillos'.

En Barcelona, el Nacional de Arte de Cataluña, que conserva salas del románico aragonés, allí trasladado, y el Picasso.

En el País Vasco, Bilbao acertó con el emblemático Guggenheim y supo cuidar muy bien el precioso y no tan pequeño de Bellas Artes, donde hay bastante pintura medieval aragonesa. Añadamos el pequeño pero estupendo de Arte Contemporáneo de Vitoria, que organizó y dirigió el aragonés Pedro Sancristóval.

Otros casos importantes son el espectacular de Málaga, que ha reunido muestras importantes permanentes provenientes del Pompidou, L’Ermitage, Carmen Thyssen, que se añaden al Arqueológico y otros, o el dedicado Picasso, nacido en esa ciudad. Lo mismo que hizo Palma de Mallorca con Miró.

Valencia acertó con el IVAM: Instituto Valenciano de Arte Moderno, que tuvo entre sus primeros directores, a Carmel Alborch y Juan Manuel Bonet.

Vale la pena una visita a la página de los Reales Sitios, y una muy especial a ese conjunto monumental que es El Escorial. Y, por supuesto, a enclaves como La Alhambra, el Pórtico de la Gloria o ver al Greco en el Santa Cruz de Toledo. Otros grandes, monográficos, son el de 'art nouveau' en Salamanca o el de arte romano en Mérida.

También los siguientes:

El de románico en Aguilar de Campóo, auspiciado por ese gran humorista que es el arquitecto Peridis.

El de Dalí, en Figueras; el de Casals en El Vendrell.

El de Sitges, dedicado al arte Romántico.

Citemos, en fin, el de escultura en Valladolid, o el de la evolución humana en Burgos

Cuántos paseos propician esos nombres y lugares, estos enlaces, y otros muchos que el autodidacta encontrará.

*Catedrático jubilado de la Universidad de Zaragoza