En el primer fin de semana con Zaragoza y su entorno en fase 2 estricta, y en el segundo tras la recomendación de la consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés, de restringir los movimientos «a lo estrictamente necesario», la capital aragonesa registró alrededor de un 20% menos de tráfico en sus entradas y salidas que el fin de semana anterior. La cifra tiene al menos dos lecturas. Por un lado, que los zaragozanos y vecinos de la comarca Central han hecho caso a las recomendaciones de no viajar, y por el otro, que muchos zaragozanos que querían viajar lo hicieron el anterior fin de semana, antes del paso de la ciudad a la fase 2 estricta. Tampoco el Gobierno aragonés tiene datos fehacientes para asegurar si ha ocurrido lo primero o lo segundo.

Pero solo teniendo en cuenta los datos, la realidad es que desde el pasado viernes 24 de julio hasta la medianoche del domingo 26, las entradas y salidas a Zaragoza por carretera detectaron un flujo de 399.305 vehículos, un 21,5% menos que en el mismo periodo de tiempo del fin de semana anterior, cuando se detectaron 508.269 desplazamientos en las carreteras de acceso y salida de la capital aragonesa. Los primeros movimientos se produjeron días después de que la ciudad entrara en fase 2 «flexibilizada», pese a la presencia de controles policiales informativos sobre la recomendación de no abandonar la ciudad. Y los movimientos de este fin de semana se produjeron ya con la fase 2 «estricta» en vigor desde media tarde del viernes.

INCUMPLIMIENTOS DE LA FASE 2

Donde sí puede hablarse de incumplimientos de la normativa de la fase 2 «estricta» en Zaragoza es en los distintos términos que han supuesto la apertura de 387 expedientes sancionadores por parte de la Policía Local de Zaragoza desde que comenzó la fase 2 «flexible». Según fuentes del cuerpo policial, la Policía Local ha vuelto a ejercer durante el fin de semana un «férreo control» de las zonas habituales de botellón en la ciudad para «evitar y sancionar» la concentración de jóvenes en la vía pública en torno a la ingesta de bebidas alcohólicas, una práctica prohibida en la fase 2 estricta. En este sentido, el número de denuncias realizadas ha ascendido a 66, siendo un total de 120 las que se han puesto desde el pasado 15 de julio, cuando la ciudad inició la fase 2 flexibilizada.

Por otro lado, también se ha intensificado el control del uso de mascarillas en las calles y veladores de Zaragoza, lo que ha supuesto un total de 254 multas en el fin de semana, 1.211 desde mediados de mes. Es, por lo tanto, la infracción más recurrente entre los zaragozanos.

El ocio nocturno y la hostelería son dos de los sectores que mayores restricciones han debido imponer desde el pasado jueves, con el cierre del primero y aforos limitados al 75% en terrazas y al 50% en el interior, así como la obligatoriedad del cierre de todos los establecimientos a medianoche. En ambos casos, solo se permite el consumo sentado en mesa o agrupación de mesas en grupos no superiores a diez personas.

Las denuncias por carecer de licencia o exceso de aforos en establecimientos públicos ascienden a 37 desde el 15 de julio y son 30 las que se han impuesto por exceso de veladores o exceso de horarios.