Los desplazamientos dentro de una misma provincia son una de las características de la nueva fase de desescalada en la que entra Aragón a partir de mañana. «No es que se ahora se pueda viajar alegremente por la provincia como si no pasara nada, siguen en marcha las recomendaciones sanitarias y cada uno tiene que proteger a los demás», precisó este sábado el consejero de Vertebración del Territorio del Gobierno de Aragón, José Luis Soro. Sin embargo, la situación poco a poco anticipa una normalidad futura. Por este motivo adelantó que a partir del lunes la comunidad recuperará el 100% de los servicios de transporte público interurbano en Zaragoza, aunque manteniendo la restricción en la ocupación de los vehículos. Para las expediciones entre el resto de municipios aragonesas se pasa del 7% actual al 24%.

Las líneas que dependen del Consorcio de Transporte Metropolitano de Zaragoza (CTMZ) han prestado sus servicios estos días de confinamiento en un 75% aproximadamente con el objetivo de garantizar el acceso a los puestos de trabajo y a los servicios sanitarios esenciales de la población. Sin embargo, la vuelta a las frecuencias anteriores a la crisis del coronavirus no supone en ningún caso el fin inmediato de la medidas de contención contra el virus. Soro insistió en que no se puede «bajar la guardia», al tiempo que avanzó que este nuevo nuevo mapa del transporte estará sujeto a las modificaciones necesarias a lo largo de los próximos días, atendiendo a la oferta y la demanda que se detecte, así como al diálogo con el sector de los autobuses.

«VIAJES SEGUROS»

En todo caso, el consejero recordó que viajar en bus «es seguro» y garantizó que habrá una limpieza diaria del interior de todos los vehículos siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Sanidad. Además, obligatoriamente tendrán que llevar una papelera para desechar los equipos de protección individual de los pasajeros. Unas medidas de prevención que en las rutas del entorno zaragozanos (con más pasajeros que el resto) se deberán completar con un servicio de limpieza adicional a lo largo de la jornada.

Por su parte, los pasajeros deberán contar siempre con mascarilla que cubra nariz y boca y, en el caso de los conductores, proporcionar geles para la limpieza. Respecto a las condiciones de ocupación de los vehículos, en aquellos servicios en los que todos los ocupantes deben ir sentado solo se podrán ocupar el 50% de los asientos disponibles y se mantendrá siempre vacía la fila completa posterior a la butaca ocupada por el conductor. En las zonas que se pueda ir de pie se tendrá que mantener una distancia de dos metros entre personas.

Más allá de retomar la normalidad en los desplazamientos, desde la DGA quieren garantizar la vuelta a la actividad del sector. Soro recordó que en la videoconferencia celebrada el pasado lunes con otras comunidades y el Ministerio de Transportes se reclamó un fondo económico destinado a cubrir el déficit de las empresas de transporte. «Además de invertir en las medidas de seguridad, se enfrentan a un descenso sustancial de viajeros y viajeras pero que es imprescindible que den determinados servicios» por las características demográficas de la comunidad, señaló..

RESPONSABILIDAD

Respecto a cómo se articulará el transporte entre comunidades limítrofes que no hayan avanzado en la desescalada (como es el caso de Lérida), precisó que es una competencia estatal. Sin embargo apeló a la responsabilidad individual para avanzar en la contención del coronavirus. Una situación similar sucede con el paso a Francia a través de Bielsa, cerrado en la actualidad. Aragón considera que la reapertura es "irrenunciable" para la nueva normalidad en Aragón, pero aún no existe una respuesta oficial. "Cuando confluyan las fases estoy seguro de que lo lograremos", ha dicho Soro.

La DGA insiste en que se podría avanzar en el desconfinamiento en las zonas rurales, pues hasta ahora solo han vivido la parte mala de la despoblación. Sin embargo esta será una cuestión que se planteará en la reunión entre comunidades que hoy mantendrá el presidente Sánchez con Javier Lambán.

Por otro lado, dentro de los buses del consorcio metropolitano de transporte se insiste en la gratuidad para los servicios sanitario y auxiliares. Además, se quiere garantizar que no se pierdan los viajes acumulados en las tarjetas de pago y bonos comprados previamente a la crisis. Esto se suma a una tarifa plana para parados de 20 céntimos el viaje.