El jinete emiratí Abdul Aziz Bin Faisal Al Qasimi ha sido suspendido por 20 años, la sanción más grave en la historia de la hípica, por dopar a su caballo, que sufrió una grave lesión por la que tuvo que ser sacrificado. El Tribunal de la Federación Ecuestre Internacional (FEI) ha explicado que el caballo, 'Castlebar Contraband', tuvo que ser sacrificado tras sufrir una fractura abierta en el hueso del canon derecho durante una competición en Francia, en el 2016.

La autopsia reveló que el equino había recibido inyecciones de yilazina, un producto utilizado como sedante, analgésico y relajante muscular, que está prohibido en competición. El veterinario de la FEI, Göran Åkerström, dijo que la sustancia multiplicó el riesgo de lesión catastrófica en el caballo, que había sido insensibilizado tanto en los entrenamientos como en la competición.

Fuerte multa y maltrato animal

La falta de sensibilidad, unida a la osteoartritis en la articulación delantera derecha tuvo como consecuencia fracturas de estrés que terminaron en la lesión catastrófica del caballo. Los abogados de Al Qasimi alegaron que la yilazina había sido utilizada en el proceso de eutanasia, pero el tribunal de la FEI rechazó el argumento y estimó, en cambio, los del veterinario.

En consecuencia, el jinete ha sido suspendido 18 años por maltrato al caballo y dos más por infringir el reglamento sobre medicación para los equinos. Además, tendrá que pagar una multa de 29.500 euros, más otros 13.800 en concepto de costas judiciales.