Las gradas de San Íñigo estuvieron repletas de zaragocistas. Hasta 3.000 seguidores del conjunto blanquillo poblaron el graderío de las instalaciones bilbilitanas, en los que también hubo unos pocos aficionados del Leganés. En la tribuna del estadio estuvo Lalo Arantegui, director deportivo, siguiendo muy atento el partido.