El CAI Zaragoza llegó al Nou Congost con 50 minutos de retraso sobre su horario previsto, ya que se topó con el IV Duatlón de Sant Fruitós de Bages, localidad a 6 kilómetros de Manresa donde tenía su hotel, y el autobús no pudo circular. El vehículo se convirtió en lugar improvisado en el que ir procediendo a los vendajes previos del partido. "Ha habido una falta de previsión. A nosotros nadie nos ha avisado de que había una carrera. Esto no es una Liga comarcal, es la ACB", se quejó José Luis Abós sin querer ponerlo como excusa.