Varios días ha estado Aleix Febas en Zaragoza esperando que el Real Madrid, el club que tiene sus derechos, finiquitase su cesión por una temporada al conjunto aragonés. Después de interminables horas en las que ansiaba pisar el césped de La Romareda. Ayer llegó el día. Se le vio tan nervioso como ilusionado. ¿Ahora sonrío? ¿Me agacho? ¿Voy al fondo y vuelvo otra vez? No sabía muy bien qué hacer. Es normal. No en vano, a sus 21 años, esta es la primera vez, desde que con 13 años se marchase al Real Madrid, que el centrocampista cambia de camiseta. Ha crecido en La Fábrica, bajo el amparo, el cobijo y el prestigio que atesora el club blanco. Por eso, el de Almacellas (Lérida) sabe a qué plaza viene a demostrar su fútbol y a seguir creciendo.

Dani García Lara, exjugador del Real Zaragoza y representante de Febas, animó al joven centrocampista a venir a Zaragoza, pero también le avisó de lo que le espera. «Al estar aquí, Dani me ha hablado muy bien de la que fue su casa y me ha dicho lo de la exigencia. Creo que es algo con lo que los futbolistas tenemos que jugar y estoy dispuesto a aguantarla», dijo convencido.

Una vez aclarado que, a pesar de su juventud, no va a dejar que le afecte la presión, Febas afirmó que llega «a un gran club y un histórico», así como que, a pesar de que la tardanza a la hora de confirmarse su incorporación al Real Zaragoza, «lo importante es que estoy donde quería estar». «No sé por qué ha tardado tanto, pero la decisión la tenía tomada y hace días que estoy por Zaragoza», agregó.

NATXO Y LALO, CLAVES

Al igual que otros como Borja Iglesias, el jugador cedido por el Real Madrid ha sido una de las piezas más cotizadas del mercado de Segunda. Incluso el Getafe, y en menor medida el Espanyol, se interesaron por su préstamo para jugar en Primera División. Sin embargo, el propio Febas es sabedor de que es mejor dar pasos cortos pero certeros. Por ello, vale más jugar muchos minutos en Segunda a pocos en Primera.

En el escenario de la categoría de plata, el Real Zaragoza movió ficha muy rápido y se posicionó muy bien para conseguir que Febas llegara a La Romareda. Durante el proceso de decidir qué equipo era mejor para crecer, al final los candidatos fueron el Almería, cuyo entrenador es Luis Miguel Ramis, que le llevó en el Castilla, y el club aragonés. Finalmente, la opinión de Dani y de la familia (presente ayer, por cierto), así como la enorme insistencia de Lalo Arantegui y de Natxo González, hicieron que la operación terminase con final feliz. «Tanto Lalo como Natxo desde el principio de verano han mostrado interés en que viniera. Aparte hay otros factores como que vivo muy cerca de aquí y eso también ayuda, pero sobre todo el interés y el proyecto», reconoció sobre los motivos que ayudaron a decantarse por el Real Zaragoza.

En cuanto a las expectativas, para Febas «es evidente que el objetivo es subir en un club como el Zaragoza, pero tampoco hay que pensar en eso». «Tenemos un año muy largo, hay que prepararse bien para lo que venga, ir trabajando en la pretemporada poco a poco e ir partido a partido para llegar al final de temporada con opciones de llegar al máximo», añadió. Sobre las suyas a nivel personal, el de Almacellas espera «seguir creciendo, aportar lo que pueda al grupo y al equipo para que las cosas vayan bien».

Eso sí, las expectativas creadas sobre él son altas y viene a suplir a un mago del balón como Cani. Un ‘8’ que se marchó, por otro que viene. «Este año he jugador más de mediapunta, pero toda mi vida he jugado más atrás, de ‘8’, subiendo y bajando. Es la posición en la que estoy más cómodo», afirmó Febas. No será fácil, eso sí.

Por último, aunque pertenece al Real Madrid y no suma ni media semana con el Real Zaragoza, el jugador no cerró la puerta a seguir más tiempo: «¿Por qué no? Es un gran club. De momento tengo firmado un año aquí en el que espero estar cómodo, que sé que lo estaré. Veremos qué pasa», dijo. Lalo ya tiene a su ‘8’, el que debe traer magia y último pase a La Romareda.