Durante tres semanas del pasado mes de abril, el Barça contuvo la respiración al saber que la FIFA no le permitiría fichar ni en el mercado de verano ni en el de invierno por infracciones relacionadas con el traspaso de jugadores menores de 18 años. Ese castigo fue finalmente suspendido, pero curiosamente otra sanción de la FIFA hará que el gran refuerzo azulgrana para la próxima temporada no llegue ni en verano ni en invierno. Luis Suárez será un fichaje de otoño.

Los cuatro meses apartado de cualquier actividad futbolística decretados por la FIFA harán que el delantero charrúa no pueda debutar con la camiseta azulgrana ni siquiera entrenarse con sus nuevos compañeros hasta el 26 de octubre. El sorteo del calendario liguero y de los grupos de la primera fase de la Liga de Campeones nunca fue tan importante.

El virus FIFA

El único consuelo para Luis Enrique es que su flamante nueve se ahorrará pesados desplazamientos con su selección, con la que no puede participar en sus ocho próximos compromisos. Hasta el 8 de junio próximo no volverá a vestir la albiceleste. El virus FIFA no afectará esta temporada a Suárez.

El Barça contará el próximo año con uno de los tridentes más temibles de toda Europa: Messi, Suárez y Neymar. El técnico azulgrana tendrá que buscar la manera de encajarlos. Las salidas confirmadas de Alexis y Cuenca y las cercanas de Tello y Afellay dejan al técnico con Messi, Pedro y Deulofeu como únicos delanteros sanos.

En cualquier caso, el Barça confía en el que el TAS rebaje un castigo con el que la FIFA ha sido inflexible y que la estrella uruguaya se pueda incorporar mucho antes al equipo. También lo espera el abogado del jugador, Alejandro Balbi, para quien la sanción es "draconiana, totalitaria y fascista", según explicó en la cadena Cope.

Una preocupación que ya ha mostrado el sindicato de futbolistas de la Premier, para quien no está claro qué supone quedar apartado "de toda actividad relacionada con el fútbol".