-Decía Álvaro que antes usted era muy callado y que ha cambiado…
-Antes era muy callado y lo veía todo desde un segundo plano, pero vas aprendiendo con los años y ahora soy más abierto. Aunque sigo siendo un chico tranquilo al que le gusta estar en casa.
-En el campo no es así…
-Cambio mucho, sí. Ahí me vuelvo activo y muy expresivo. Me gusta mucho comunicarme con todos, estar con los cinco sentidos y expresarlo de cualquier manera. Soy muy diferente en el campo, desde luego.
-Con Álvaro parece entenderse a la perfección
-Me llevo muy bien con él. Somos los dos de Badalona y ya lo conocía de antes. En el campo nos compenetramos bien, sabemos cómo juega el otro y nos intentamos buscar.
-¿Cree que puede ser el año de su explosión como jugador?
-No lo sé. Lo que sí tengo claro es que trabajaré para que sea el año de la explosión del Zaragoza y que yo forme parte de ello.
-¿Pidió referencias a alguien antes de venir?
-Hablé con jugadores a los que conocía bien y que habían estado aquí. Todos me dijeron que Zaragoza era una gran ciudad, con un gran equipo y un gran club. Y tenían razón. He acertado al venir aquí y ahora hay que darlo todo.
-¿Con quién habló?
-Con Dongou, al que conocía del Barcelona, con Vallejo, con el que estuve en la selección sub-21, con Guti, al que también conocía… Todos me hablaron maravillas.
-Lalo apostó fuerte por usted...
-Desde un primer momento vino a hablar conmigo y se lo agradezco muchísimo. Se esforzó en que yo viniera y yo le di mi palabra. Los dos hicimos un gran esfuerzo y lo hemos conseguido.
-Usted dijo no hace mucho que la delantera del Zaragoza es la mejor de la categoría. ¿Se reafirma?
-Lo tengo claro, sí.
-Pero hasta ahora el balance no es excesivamente bueno. Nueve puntos de 21 posibles. ¿Cómo lo valora?
-Creo que está bien. Llevamos tres partidos sin conocer la victoria tras un buen comienzo. Creo que todo esto nos ayudará mucho. Nos hemos dado cuenta de lo que no tenemos que hacer.
-Cuente, cuente.
-Ya hemos visto que salimos a veces dormidos, ya sea al comienzo del partido o en la segunda parte, y hay que estar atentos desde el primer minuto. Tenemos que seguir en la senda marcada en Albacete. Ese es el Zaragoza.
-Osea, que tienen detectado el problema.
-No hemos empezado bien los primeros minutos y hemos aprendido la lección. No volverá a pasar.
-El lunes vuelven a La Romareda. Aún dura el último disgusto…
-Fue en error. Todos los equipos fallan y mejor que sea ahora. Insisto: tenemos la lección aprendida y ahora debemos hacernos fuertes en casa para que no se nos escapen más puntos.
-Lo de la afición roza la épica. 27.000 abonados…
-Es increíble. Supone mucho para nosotros que tanta gente venga a vernos y a animarnos también antes del partido. Eso te da un plus y nosotros queremos agradecérselo el lunes. Somos el equipo con más abonados de Segunda y eso no lo tiene cualquiera. El Zaragoza es un gran club con una gran afición y nosotros tenemos que estar a la altura.
-Le habrán contado que el del lunes no es un partido más…
-Ya me van comentando, ya. Sé que es un partido especial y, sobre todo, tengo claro que tenemos que volver a la senda de la victoria y brindársela a la afición.
-¿En rombo o en 4-3-3?
-Yo donde más cómodo me siento es en el campo. Me da igual en qué sitio de arriba. Es el entrenador quien sabe cómo tenemos que jugar en cada partido y yo solo quiero ayudar desde donde sea.
-¿Sueña?
-De pequeño soñaba con ser feliz haciendo lo que más me gusta y lo estoy logrando. Ahora sueño con hacer un gran año y lograr el objetivo con el Zaragoza.
-¿Y volver a la selección?
-Sería un buen objetivo, sí, pero lo principal es estar con el Zaragoza al cien por cien y ayudar al equipo a conseguir la meta. Si lo otro llega, será un plus.
-¿Tuvo ídolos?
-Mi padre. Cuando era pequeño, con apenas 4 o 5 años, él jugaba y yo tenía a mi madre loca por ir a verlo siempre. Él y mi abuelo me regalaron un balón al nacer. Por eso estoy aquí ahora.
-Llegó cedido con opción a prolongar el préstamo. ¿Piensa en la próxima temporada?
-No miro más allá de esta.
