Toni Abadía fue el más fuerte en el pulso fratricida que libró con su compañero de entrenamiento Carlos Mayo. Ambos se lucieron por las calles de Zaragoza en la prueba más espectacular de las que se celebran en suelo aragonés. Es la Caixabank 10K Zaragoza, que alcanzó su duodécima edición. El objetivo de ambos era el de batir el récord de la carrera. Lo tenía Abadía, que venció el año pasado con 29.36.

Esta vez el atleta del Nike se impuso con 29.04, seguido de su rival y amigo del Adidas con 29.15. Tercero muy lejos de la cabeza fue Jesús Olmos con 32.33. En la prueba femenina hubo una incidencia. Al principio se dio como ganadora a una desconocida. Era Ana Teresa Aguilera. Pero realmente era un hombre que compitió con el dorsal de la mujer. Solucionado el entuerto venció una veterana que va a más. Fue Beatriz Martínez, que llegó a la meta con 37.44, siendo segunda Laura Clavería con 38.34 y la tercera Luisa Larraga, que regresaba a la competición tras una lesión. Hizo de liebre de los 40 minutos y al final la corredora del Zaragoza Atletismo llegó en 39.47.

Mayo y Abadía se fueron desde los primeros metros. Los dos primeros kilómetros por Cesáreo Alierta tiró Abadía y los dos siguientes por la calle Asalto y la Avenida Puente del Pilar, Mayo. Después le tocó a Abadía poner ritmo crucero por la avenida Cataluña, el puente de Piedra, Echegaray y César Augusto. Fue en los tramos con más público por Alfonso, la plaza del Pilar, Don Jaime y el Coso donde hizo su último esfuerzo Mayo. Al dar un giro de 180 grados en Constitución Abadía se fue hacia el triunfo. Quedaba una larga recta de dos kilómetros hasta la meta junto al Príncipe Felipe.

«Carlos ha sido un digno rival en una carrera más que soñada y hemos disfrutado de nuestra rivalidad. Estoy satisfecho con la marca, porque estaba caro bajar de los 29 minutos», afirmaba Abadía contento tras llegar a meta. «Lo más llamativo es que el público se vuelca con todo el mundo y se corre muy arropado. Esta carrera tiene prestigio y me da fuerzas para lo que viene de temporada. Hay que trabajar y disfrutar de lo que viene», comentaba el pupilo de José Luis Mareca. Abadía ha estado lesionado mes y medio este invierno por una plica sinovial en su rodilla derecha. Ahora ha estado 21 días en Sierra Nevada en una concentración de altura con Antonio Pérez y hoy regresa a Granada. «Dentro de dos semanas disputo la Copa de Europa de 10.000 lisos en Minsk. Pelearé por un puesto en el podio. Después prepararé el Mundial de Londres intentando mejorar mi marca en 5.000 lisos de 13.12», concluyó el ganador.

LOS POPULARES / Aunque los titulares se los llevaron los ganadores, lo mejor fue la manifestación deportiva y social de los 4.207 corredores que poblaron las calles de Zaragoza. Todos los atletas anónimos lucharon en el asfalto por superarse y pasar una divertida mañana de domingo. Eran 2.659 hombres y nada menos que 1.548 chicas. La organización preparó 6.000 dorsales, pero hay demasiada oferta y parece que este tipo de modalidad está cerca de su techo. El circuito era llano, atractivo y contó con varios grupos de animación. Los participantes quedaron contentos tras llegar a meta en una mañana con calor y bochorno, el peor enemigo para las largas distancias.