El caso del trasplante de hígado del exfutbolista y actual director deportivo del Barcelona, Eric Abidal aún colea. La Fiscalía de Barcelona está estudiando pedir a la jueza que reabra la investigación sobre la operación realizada en el 2012 al exfutbolista, según trascendió ayer. A la vez, el actual secretario técnico del Barça expresó su indignación en las redes sociales colgando una imagen de él y su primo Gerard tras la intervención.

«Con la publicación de esta imagen quiero pedir respeto hacia mi primo Gerard y defender su honorabilidad. Denuncio públicamente la actitud de algunos medios que siguen poniendo en duda la legalidad de una intervención que me salvó la vida. ¡Basta ya!», exclamó el exfutbolista francés.

No tiene visos de que el tema se apague rápido. La fiscalía se plantea ahora pedir a la titular del juzgado de instrucción número 28 de Barcelona que reabra el caso a raíz de las escuchas policiales al expresidente del club Sandro Rosell. La jueza archivó las diligencias ya que éstas no permitieron definir ningún ilícito penal ni al supuesto autor.

El ministerio público se plantea ahora pedir a la jueza que reitere la comisión rogatoria a Francia para tomar declaración al primo de Abidal, que en su día fue presentado como su donante.

Fuentes consultadas por este diario indican que la fiscalía también tiene dudas sobre el informe del Hospital Clínic, que practicó el trasplante, ya que pese a que toda la documentación está en regla faltaría la copia del pasaporte del donante.

BLANQUEO

En las escuchas policiales a las que fue sometido Rosell en el marco de la investigación sobre blanqueo de capitales, por la que está en prisión por orden de la Audiencia Nacional, se le oía hablar con un tal Juanjo, presumiblemente un empleado aún del Fútbol Club Barcelona, que comentaba con el expresidente azulgrana que le «compraron un hígado ilegal» a Eric Abidal, cuando recayó del cáncer que sufría.