Se había llevado todo con la máxima disciplina, pero el positivo de un empleado del hotel Grand Hyatt de Melbourne, donde se alojaban 160 tenistas, causó el miércoles un cisma en la burbuja tenística australiana. Los torneos previos se detuvieron este jueves como medida de prevención, pero las pruebas dieron negativo y y regresará la actividad este viernes. Si no hay contratiempos graves indeseables, el Abierto de Australia empezará el lunes.

It?s been a big 24 hours, and tennis is back on Friday. #AusOpen pic.twitter.com/PHiYWlQsVH #AusOpen (@AustralianOpen) 4 de febrero de 2021

Los medios australianos desvelaron que el trabajador del hotel causante de la última movida se contagió de coronavirus en una fiesta celebrada el pasado domingo en el hotel View para celebrar el final de la cuarentena de los tenistas en Melbourne. Al tratarse de una fiesta, se teme que haya más casos, pero de momento ningún tenista profesional o acompañante ha dado positivo en los PCR.

"Momento extraordinario"

Entre los negativos figuran, por ejemplo, Roberto Bautista y Pablo Carreño, protagonistas del duelo ante Grecia de la ATP Cup. También el joven Carlos Alcaraz, una de las sensaciones del inicio de la temporada tenística. Rafa Nadal no precipitó su retorno por sus molestias en la espalda. «No estoy fatal, pero tampoco lo suficientemente bien. Estoy haciendo tratamiento y confío en que las cosas vayan a mejor, pero aún no estoy listo. Hay que ver el día a día», explicó el astro balear.

Todas las miradas se centran en el primer Grand Slam. «Tenemos la absoluta seguridad de que el Abierto de Australia seguirá adelante con las fechas marcadas», dijo Craig Tiley, director del torneo, que debe celebrarse entre el 8 y el 21 de febrero. «Es una situación extraordinaria en un momento extraordinario, pero no creo que debamos temer por el inicio del torneo el lunes. Preveo muchas sorpresas en la primera semana. Esto no es comparable a nada que haya vivido ningún tenista hasta ahora», reflexionó el extenista Boris Becker.

El sorteo, este viernes

Hasta 520 tenistas y otras personas acreditadas para la cita fueron aisladas tras el positivo del empleado del hotel. El miércoles pasaron los tests correspondientes y durante la jornada de este jueves se fueron conociendo los resultados, lo que permitió reanudar la actividad en los torneos de la ATP y la WTA preparatorios. El sorteo del Abierto de Australia, previsto para el jueves, se retrasó hasta este viernes.

El torneo, que ya se aplazó tres semanas respecto a sus fechas iniciales, obtuvo la aprobación de las autoridades australianas con un protocolo sanitario estricto. Todos los tenistas viajaron al país en una quincena de aviones fletados por la organización a mediados de enero. Al llegar a Australia, se sometieron a una cuarentena de 14 días, que en el caso de 72 tenistas llegó a ser completa, sin el menor permiso para dejar su habitación de hotel, ya que fueron detectados varios casos de covid entre los pasajeros y la tripulación de tres vuelos.

Con público

El estado de Victoria, del que Melbourne es la capital, no había registrado ningún caso local en 28 días. El positivo del trabajador del hotel Grand Hyatt encendió las alarmas y se reforzaron las reglas relativas a llevar mascarilla y limitar las reuniones privadas. «Más vale un exceso de prudencia. Queremos hacer todo lo posible para seguir», aseguró Martin Foley, ministro de la Salud de la región.

Australia es uno de los países que mejor ha reaccionado ante la pandemia. La vida es casi normal en sus ciudades y se permite la presencia de público en los acontecimientos deportivos. En el primer Grand Slam del año se esperan entre 25.000 y 30.000 espectadores.