Difícil de creer pero el Real Zaragoza no continuará en la Uefa Youth League. El equipo aragonés hizo todo bien durante el encuentro y, a pesar de ello, no pudo con el Olympique de Lyon. Lo tuvo en la mano en varias ocasiones mediada la segunda parte, cuando el equipo francés estuvo apunto de hincar la rodilla, pero la experiencia es un grado y finalmente consiguió voltear la eliminatoria y poner el 1-3 en el marcador. El deporte siempre da segundas oportunidades y para el División de Honor juvenil no queda otra que centrarse en la Liga e intentar seguir haciendo historia como lo han hecho hasta ahora.

El ambiente fraternal y de compañerismo que había abrigado a ambos clubs en los días previos al encuentro muy pronto se olvidó cuando el balón echó a rodar. Una tremenda igualdad marcó los primeros minutos con choques que fueron tan solo los primeros retazos de un partido bravo en lo físico. Muy pronto, el equipo aragonés se hizo notar e impuso su calidad sobre el terreno de La Romareda haciéndose con el dominio de balón y las primeras ocasiones. Castillo, en banda derecha, fue uno de los primeros en atreverse a pisar el área gala con peligrosos centros que no encontraron rematador.

La presión del equipo zaragozano ahogaba a los franceses, que empezaban a verse en verdaderos apuros para defender la portería propia. Carbonell, además de poner la magia sobre el césped de La Romareda, puso la entrega y la rabia, y en un balón robado en la medular del área, se la dio a Francho para disparar al tiempo que detuvo la defensa francesa. En la siguiente acción de peligro, Sancho cedió a Azón, que disparó y tras detener el portero, el balón y las esperanzas zaragozanas quedan a un centímetro de la línea.

Pasaban tan solo 20 minutos de la primera mitad y el Real Zaragoza ya merecía ir por delante en el marcador, algo que no se haría esperar demasiado. En el minuto 27, un centro de Carbonell no llegó a ser rematado por Azón, pero sí por Hernández poniendo justicia en el marcador. Este gol espoleó a los franceses. En las botas de Da Silva el balón circulaba por el medio francés y este intentaba lanzar a un equipo en el cual Gouiri, que demostraría en la segunda parte su calidad, intentaba finalizar las jugadas. De nada sirvió porque el dueño y señor de la primera parte fue el equipo aragonés, que llegó al vestuario con el trabajo bien hecho.

La segunda mitad comenzó de forma muy similar al arranque del partido. Mucho ritmo, interrupciones y lucha que conmovieron a la afición de las gradas. El equipo blanquillo disfrutó de algunas ocasiones para ampliar el marcador y poner el punto y final en la eliminatoria. En el minuto 58, López cruzó la divisoria de los dos campos, llegó hasta el área haciendo un eslalón entre la defensa francesa y delante de la portería no acertó ante Margueron. Los delanteros aragoneses, Azón y Carbonell, se entendían a las mil maravillas. Azón le sirvió un balón al ‘10’ delante del portero, que con demasiado tiempo para pensar, no consiguió marcar y en la segunda jugada cedió a su compañero, que la envió al lateral de la red.

Partido inmaculado del equipo de Iván Martínez, que se tornó al negro en los 30 minutos restantes. En el 68, una carrera interminable de Gouiri acabó con el balón en la escuadra derecha aragonesa. Sin tiempo para reponerse, nueve minutos después, una jugada a balón parado puso el 1-2, que fue como un mazazo para los zaragozanos. Con el equipo volcado, los cambios intentaron reactivar al grupo, que la tuvo en el 92 con un disparo al larguero de Azón. En la siguiente contra, el nueve francés envió el balón al fondo de las mallas y enterró las esperanzas aragonesas. Una pesadilla la segunda mitad, a la que el fútbol se mostró más injusto y cruel que nunca. A pesar de ello, lo último fue una ovación cerrada de La Romareda a sus hombres, cada vez más grandes.

Iván Martínez, abatido// El entrenador del División de Honor juvenil, Iván Martínez, apenado por la eliminación de su equipo en la Youth League quiso, valorar el esfuerzo de sus chicos, que lo pusieron todo en el verde de La Romareda. «El vestuario está muy fastidiado, más no podemos hacer. Estamos orgullosos de como han representado al Real Zaragoza ante una de las mejores canteras de Europa», aseguró el técnico zaragozano.

El fútbol no pudo ser más cruel con los canteranos, que merecieron mucho más ante el equipo francés. «Hoy no hemos tenido fortuna y su calidad se ha impuesto. Aprenderemos a dominar las áreas porque es lo que te permite ganar títulos y pasar eliminatorias en Europa», remarcó el aragonés, que quiso dar una palabra de aliento a sus chicos. «Cuesta hablar porque considero que es una eliminación injusta y cruel por los méritos que han hecho los jugadores. Quedan pocas palabras de consuelo, mucho ánimo para los chicos porque tenemos que seguir adelante. Afrontaremos los nueve partidos que nos quedan de la mejor manera, solo queda levantarnos», concluyó el técnico.

El capitán del equipo, Francho Serrano, dio la cara por el vestuario en un momento muy difícil para todos. «Es un mazazo muy grande, estoy orgulloso de todos porque nos hemos entregado y hemos hecho lo que teníamos que hacer. Tenemos que estar orgullosos de nuestro trabajo», concluyó el medio zaragozano.

1 - Real Zaragoza: Acín; López (Cortés, min.84), Francés, Hernández, Borge; Castillo, Serrano, Vela (Puche, min.74); Sancho (Yus, min.88), Azón y Carbonell.

3 - Olympique de Lyon: Margueron; Bard, Lukeba, Kalulu, Minolien (Altikulac, min.72); Coly, Thomas, Da Silva, Duku (Pontet, min.95); Barcola (Wissa, min.55) y Gouiri.

Goles: 1-0, min.27: Hernández. 1-1, min.68: Gouiri. 1-2, min.79: Thomas. 1-3, min.93: Gouiri.

Árbitro: Sascha Stegeman (alemán).

Tarjetas: Amonestó a Hernández, Carbonell, Bard, Da Silva y Gouiri.