El portero nacional más grande de toda la historia deja el hockey hielo. Es el jacetano Ander Alcaine, que milita en el Txuri Urdin. «Mi último partido como jugador fue el pasado 15 de enero en San Sebastián y fue contra el Barcelona. El primer tiempo me caí sobre la cadera, noté mucho dolor y cada vez estaba más fastidiado. Cuando me fui íbamos ganando 1-0 y al final perdimos por 1-3», indica.

El portero comenzó la temporada con dolores de espalda. «Pensé que se me pasaría, pero en diciembre me iba a más. Fui al médico y me dijo que tenía hernia en las lumbares, Y las caderas las tenía muy desgastadas tras estar 22 años tirándome de rodillas todos los días 50 o 60 veces. Me dijeron que fuera pensando en dejar el deporte de alto nivel», indica el altoaragonés.

Alcaine deja las pistas con tan solo 28 años y ocho Ligas a sus espaldas. «Sabía que no tenía mucho más tiempo al ser complicado compatibilizar un máster con mi trabajo de odontólogo. Y si tienes pareja y amigos, no tienes tiempo para nada». El dolor llegó a ser insoportable. «Cuando peor lo pasaba era cuando estaba sentado en el sofá o en el coche. Jugando no me molestaba tanto al tener el cuerpo en movimiento». No era viable pasar por el quirófano. «Lo hacen con gente que está más fastidiada y no puede mover la pierna o el pie. Operar la espalda es un tema complejo porque está la médula espinal por en medio», dice el oscense.

Natural de Bailo, Alcaine se inició en el hockey a los seis años en el Club Hielo Jaca, donde estuvo hasta los 16. Después fichó por el Barcelona, con el que estuvo tres años. A los 19 se fue a Francia para jugar con el Briançón francés. «Allí ganamos la Copa de la Liga. Esa fue mi mejor temporada. De jugar con amateurs pasé a hacerlo con profesionales que habían jugado en la Liga americana. Con 19 años estaba emocionado, entrenaba seis días a la semana con dos partidos». Después estuvo en un campamento de la CHL del Toronto. «No me cogieron y después estuve dos años en Vitoria. En el 2014 volví a Jaca y ganamos dos Ligas seguidas. Hasta que los tres últimos años he jugado en el Txuri, donde he ganado todas las Ligas». De tantos años sobre el hielo, Alcaine se queda con un partido. «El 2015 tras volver al Jaca ganamos la Liga en el último partido al Puigcerdá. Nadie nos daba como favoritos, me puse las pilas y ganar la Liga con los de tu cuadrilla fue algo especial», dice.

Alcaine es modesto y no se considera el mejor portero de la historia en España. «Ha habido muchos porteros. Por ejemplo, Choge era muy bueno». Alcaine es un guardameta muy alto. «Ocupo mucha portería y no soy espectacular, soy más técnico y cubro más espacio moviéndome poco». No renuncia a regresar si la ocasión es propicia. «Si me sale trabajo en Jaca o Huesca, el club lo necesita y tengo ganas habría que ver cómo estoy de salud. Los porteros duran hasta los 40 años, llevo toda la vida en esto y hacer otra cosa me será difícil», concluye.