Eliud Kipchoge firmó una gesta del atletismo contemporáneo. El fondista de Kenia fue el primer hombre en la historia capaz de bajar de las dos horas en el maratón. El sábado pasado en Viena paró el crono en 1.59.40. Pero tuvo la ayuda de 41 liebres, grandes atletas que se fueron relevando cada cinco kilómetros. Los maratonianos aragoneses se quedaron de piedra al enterarse de la noticia. Pero algunos de ellos relativizan esta machada del africano.

Luisa Larraga es la plusmarquista aragonesa con 2.30.11. «¿Ese es el espíritu atlético? Ni de lejos. Ese cuerpo luchando mentalmente para ganar al contrincante y dosificar el esfuerzo desaparece totalmente. Creo que el protagonista de la película ha cambiado, y en vez de ser el todopoderoso Kipchoge, han sido las liebres contratadas y todo el montaje que se ha desplegado para conseguir el reto. Así que personalmente no lo he disfrutado ni como espectáculo», indica la aragonesa. Para Larraga el mejor fondista de la historia es «Filípides. Pero en la era profesional me han impresionado Aouita o Gebreselassie», remarca.

El binefarense José Pallarés tuvo el récord de Aragón de la distancia con 2.17.40. El oscense es, como Luisa Larraga, un atleta de la vieja escuela. «Me impresionan los medios que ha puesto Nike para hacer este experimento. Pero aunque me parece una burrada lo de Kipchoge, es una perversión del atletismo. Un experimento que nada tiene que ver con la competición, ya que se hace en unas condiciones de laboratorio que nunca se darán en una carrera», explica el maratoniano, que reconoce que «creo que tardarán mucho en bajar de las dos horas en un circuito y posiblemente todavía no este corriendo aún quien lo haga».

Eliseo Martín tiene el actual récord de Aragón de la distancia con 2.14.05. El montisonense fue testigo del primer gran triunfo de Kipchoge en el Mundial del 2003. Fue en el 5.000, donde batió en París a El Guerrouj y Bekele. En esa competición Martín fue bronce en los 3.000 obstáculos. «Me impresionó esa sensación de facilidad. ¡Y terminó super sobrado! Sin el aporte de las zapatillas, las liebres, los avituallamientos en mano, es prácticamente bajar un minuto y pico», reconoce el montisonense, para el que el mejor de la historia es Kenenisa Bekele.

Toni Abadía quiere batir el 1 de diciembre en el Maratón de Valencia la plusmarca regional de Martín y bajar de los 2.10. «Lo que más me impresionó fue lo entero que acabó. Kipchoge podría correr en dos horas, pero para bajar de eso necesitaría una liebre capaz de aguantar a ese ritmo. Y para ello solo veo capaz a Bekele», indica el corredor de Nike.

Alicia Pérez es la mejor especialista aragonesa en la actualidad. La turolense también correrá en Valencia como Toni. «Lo suyo me pareció impresionante. Creo que es difícil repetir lo que hizo Kipchoge, porque a pesar de tener su marca personal muy próxima, tiene que tener todas las condiciones ideales, controladas al máximo. Y eso en un maratón es muy difícil. Pero la incertidumbre es parte del juego», explica.

Al oscense Chicho de la Fuente le llamó la atención «todo el montaje del récord. Kipchoge no se mostraba cansado nunca y era como un robot». De la Fuente tiene claro que el mejor de la historia es Emil Zatopek. Alberto Puyuelo disputa este fin de semana en Ciudad Real el Nacional donde luchará por los metales. «Bajar de las dos horas en circuito homologado lo veo difícil, ya que tendría que correr mucho rato solo y, a veces, las carreras oficiales son con cambios bruscos. Pero en unos años quizás se pueda bajar», indica el último ganador en Zaragoza.

El alcañizano Alberto Sábado también disputa en unas semanas el Maratón de Valencia. «La precisión del que conducía el coche clavando los miles me llamó la atención. Si se ponen de acuerdo Bekele, Kipchoge y los diez mejores del momento para que lleguen los dos al kilómetro 37 estaría claro que se podría bajar de las dos horas».

Fernando García es un técnico especialista en maratón. «Fue increíble la perfecta sincronización y la formación de las liebres y, sobre todo, la facilidad con que vi a Kipchoge correr los 42 kilómetros». Para el montisonense «se bajará de las dos horas en un tiempo no muy lejano en un circuito convencional. Pero no será tarea fácil». José Luisa Mareca finaliza. «Es difícil, porque no hay liebres que aguanten más de 30 kilómetros. Y si corren juntos Bekele y Kipchoge irán a ganarse y no a ayudarse», finaliza el técnico.