"¿Podéis dar clases a Advocaat?" La insidiosa pregunta no aparecía ayer en ningún diario holandés, sino en el A bola de Portugal. Las decisiones tácticas que tomó el técnico ante la República Checa --sustituyó al extremo izquierdo Robben por el centrocampista Bosvelt-- causaron tal perplejidad, que incluso los periodistas a quienes ni les iba ni les venía el desenlace del choque denunciaron la desafortunada intervención del seleccionador. Y el alud de críticas recibido era de tal dimensión que la federación holandesa improvisó una rueda de prensa para que Advocaat se explicara.

Fue una medida extraordinaria, porque contrastó sobremanera con la planificación existente en todo lo que hace la selección. El entrenador dejó el entrenamiento cuando apenas había transcurrido media hora desde su inicio. Allí mismo, en el centro deportivo de Albufeira, el lugar de concentración, el técnico abandonaba a los jugadores para justificarse ante los periodistas. Se juntaron unas sillas, y Advocaat habló. Y dijo lo que se esperaba que dijera sobre la polémica sustitución. "Quería llenar el centro del campo para dominar el balón y el juego".

Otros, como Michael Reiziger, fueron contundentes: "Ellos fueron mucho mejores que nosotros desde el primer minuto". Y Patrick Kluivert, crítico con su equipo --"con 2-0 no se puede perder así"--, volvió a reclamar la titularidad. "Estoy a tope, me encuentro en una forma física impresionante", aseguró. El delantero dijo que hablaría con Advocaat y mostró su propósito de enmienda para el próximo año. "Voy a remontar la situación. ¿En el Bar§a? Nunca se sabe, tengo un año de contrato", respondió, antes de añadir que se irá si halla un equipo que le quiera y que le guste.